El efecto inmediato del bajo nivel de los ríos son los sobrecostos y la limitada carga que resta eficiencia a la exportación de productos paraguayos, aunque la consultora CPA Ferrere advierte que el impacto podría extenderse en el tiempo con menos inversiones.
El atraso de los trabajos para zarpar, los daños que sufren las embarcaciones y la navegación con menor volumen a la capacidad total que tiene el buque son algunas de las consecuencias del estiaje de los ríos. Esta situación genera sobrecostos tanto para los armadores como para los exportadores, principalmente para el agro.
Patricia Goto, economista de la firma CPA Ferrere, recordó que este problema se repite periódicamente y que el Estado reacciona recién después de que se registren inconvenientes en la navegación. Se refirió a los trabajos de dragado como “medidas parches” que no responden a las demandas del comercio exterior.
“Esto afecta directamente a la operativa del sector agroexportador con una menor rentabilidad y seguramente va a tener más consecuencias en el mediano a largo plazo, ya que los niveles de inversión del sector pueden ser menores”, advirtió.
Como se trata de una de las principales fuentes de ingreso de divisas, la analista alerta sobre un efecto negativo en la actividad económica total.
Soluciones. Si bien el estiaje de los ríos responde a factores climáticos, Goto, al igual que el sector naviero y agroexportador, considera que los problemas de navegación se podrían mitigar.
Al respecto plantea medidas estructurales y más permanentes, quizás con servicios de dragado planificados de manera estratégica dentro de una política de Estado de tal manera a que los productos de exportación puedan moverse con más eficiencia.
Fuente: www.ultimahora.com