Washington D.C., 30 de enero de 2025 – Un grave accidente aéreo ocurrió en las cercanías del Aeropuerto Nacional Ronald Reagan, donde un avión comercial con 64 personas a bordo chocó en el aire contra un helicóptero Black Hawk del Ejército estadounidense. El siniestro, que tuvo lugar a las 20:48 (hora local), dejó un saldo aún indeterminado de víctimas, aunque medios locales reportan que más de una decena de cuerpos han sido recuperados del río Potomac.

Colisión en vuelo
El avión, un Bombardier CRJ7, operaba el vuelo 5342 de American Eagle, subsidiaria de American Airlines, y se encontraba en aproximación final procedente de Wichita, Kansas. Mientras tanto, el helicóptero Black Hawk, en un vuelo de instrucción con tres militares a bordo, se cruzó en su trayectoria.
Un audio filtrado de la torre de control, publicado por LiveATC.net, sugiere que el helicóptero fue advertido de la presencia del avión y recibió instrucciones de pasar «por detrás». Sin embargo, por razones aún desconocidas, ambas aeronaves impactaron en el aire, generando una gran bola de fuego que fue vista por testigos y captada en cámaras de seguridad.
Los restos del avión cayeron en el río Potomac, mientras que el aeropuerto suspendió de inmediato todos los despegues y aterrizajes.
Búsqueda en condiciones extremas
Los equipos de emergencia, conformados por 300 rescatistas, trabajan en la zona en condiciones de frío extremo y aguas parcialmente congeladas. Hasta el momento, se han rescatado 18 cuerpos, mientras que cuatro personas fueron halladas con vida.
La Guardia Costera de EE.UU. ha desplegado todos sus recursos en la búsqueda, apoyando a bomberos, unidades de buceo y personal de emergencias. «Es una operación extremadamente difícil debido a las bajas temperaturas y los fuertes vientos», explicó John Donnelly, jefe del Servicio de Emergencias de Washington.
Entre los pasajeros del avión viajaba un grupo de patinadores artísticos, junto a sus entrenadores y familiares, quienes regresaban de un campamento nacional.
Reacciones y controversia
El presidente Donald Trump no tardó en pronunciarse sobre el hecho, sugiriendo que el helicóptero fue el responsable del accidente.

«La noche estaba clara, las luces del avión encendidas, ¿por qué el helicóptero no subió, bajó o giró? (…) Esta es una mala situación que parece que debería haberse evitado. ¡¡¡NO ESTÁ BIEN!!!», escribió en su red social Truth Social.
El comunicado oficial de la Casa Blanca, sin embargo, adoptó un tono más medido, expresando condolencias a las familias de las víctimas y agradeciendo el trabajo de los rescatistas.
Las investigaciones están en marcha. La Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) y el Departamento de Defensa han iniciado pesquisas para esclarecer las causas del accidente, mientras que el FBI descartó, por ahora, que se trate de un acto criminal.
Este es el accidente aéreo más grave en EE.UU. desde 2009, cuando un avión de Colgan Air se estrelló en Nueva York con 49 personas a bordo.
La búsqueda de víctimas continúa y el mundo sigue atento al desenlace de esta tragedia.