Durante la pandemia, se han observado reclamaciones que son algo diferentes y más complejas que las habituales y «No siempre es fácil para nuestros Miembros diferenciar entre los gastos operativos y los costes asegurados recuperables», asegura Gard, por lo cual decidió resumir los elementos clave de la cobertura y la orientación sobre las mejores prácticas para preparar la documentación de las reclamaciones.
De acuerdo con Gard, el seguro de Protección e Indemnización (P&I) es un seguro de responsabilidad civil por riesgo determinado y los términos de la cobertura se encuentran en las Reglas de P&I para los buques inscritos en la Asociación. Como punto de partida, para que la cobertura de P&I responda, tiene que haber un evento asegurado y una responsabilidad contractual o legal que entre en las Reglas.
Según Gard, hay tres bases principales para cubrir los costos en las reclamaciones de la tripulación relacionadas con el COVID en las Reglas: enfermedad de la tripulación, cuarentena y desinfección, y desvío a tierra de la tripulación enferma y fallecida.
Costos relacionados con la enfermedad
Las responsabilidades con respecto a la enfermedad de la tripulación están cubiertas por la Regla 27 para los buques y la Regla 19 para los MdE. Estas Reglas proporcionan cobertura para la evacuación médica necesaria, hospitalización, atención médica, mantenimiento y gastos de repatriación para los tripulantes infectados con COVID-19, sujeto a los términos del Contrato de Empleo y/o la ley aplicable.
La responsabilidad también puede surgir si los tripulantes se infectan en tierra mientras están al servicio del buque, en su camino para unirse al buque o en su camino a casa después de dejar el buque. Siempre que estos periodos estén incluidos en el contrato de trabajo, la cobertura está disponible.
Si un miembro de la tripulación presenta síntomas del virus durante los periodos cubiertos por el contrato de trabajo, los costos razonables de las pruebas de COVID-19 están cubiertos de la misma manera que las responsabilidades por otros cuidados médicos y los costos asociados en virtud de la Regla 27 y la Regla 19. Sin embargo, si el tripulante no muestra ningún signo o síntoma del virus, y las pruebas se realizan como medida de precaución, por ejemplo, como parte de los protocolos de cambio de tripulación y/o de las regulaciones/políticas locales, entonces los costos de las pruebas se consideran operativos y no están cubiertos.
Costos relacionados con la cuarentena
La Regla 48 para los buques y la Regla 33A para los MdE cubren los costos y gastos, distintos de los costes y gastos de funcionamiento del buque, incurridos en relación con las órdenes de cuarentena o la desinfección del buque o de la tripulación a causa de enfermedades infecciosas a bordo. Una orden de cuarentena es una orden dada por las autoridades locales o nacionales del país en el que se encuentra el buque en ese momento, que ordena restricciones al movimiento del buque y/o de la tripulación.
Algunas jurisdicciones exigen que la tripulación se auto aplique cuarentena antes de incorporarse al buque como medida de precaución. En estos casos, los costos adicionales se consideran operativos. Sin embargo, si se impone una orden de cuarentena a la tripulación después del desembarco porque el virus está presente a bordo del buque, se cubrirán los costes y gastos relacionados con el periodo de cuarentena.
Se cubren los costes y gastos incurridos en relación directa con el cumplimiento de una orden de cuarentena del buque a causa de una enfermedad infecciosa a bordo. Sólo son recuperables los costes y gastos netos, es decir, aquellos costes y gastos que se añaden a los costos de funcionamiento habituales del buque y que no se habrían producido de no ser por el brote de COVID-19 a bordo.
Costos por desvío
La Regla 31 para los buques y la Regla 21 para los MdE prevén que si un buque debe desviarse para asegurar el tratamiento de un miembro de la tripulación infectado a bordo, los costos adicionales de combustible, seguros, salarios, provisiones y gastos portuarios atribuibles al desvío estarían cubiertos siempre que se produzcan únicamente con el fin de obtener tratamiento médico.
Si un buque debe desviarse para asegurar el tratamiento de un miembro de la tripulación a bordo del que se sospecha, pero no se confirma, que padece COVID-19, la cobertura de los costos adicionales de combustible y otros elementos establecidos en la Regla dependerá de los hechos y circunstancias específicos de cada caso, siempre que los costes adicionales se hayan producido únicamente con el fin de obtener tratamiento médico.
Además, estas Reglas proporcionan cobertura si un buque debe desviarse para trasladar a una persona fallecida a bordo a tierra para su repatriación. Como consecuencia de la pandemia, algunos puertos se niegan a permitir que los buques trasladen los cuerpos de los marinos fallecidos a tierra para su repatriación a su país de origen. Como muchos puertos aplican ahora una política más restrictiva, esto ha llevado a la desafortunada y difícil situación para los armadores de tener que mantener a la tripulación fallecida a bordo durante mucho más tiempo de lo habitual, lo que a veces ha hecho necesario un desvío.
Por MundoMarítimo