Ha arribado el pasado 11 de enero de 2023 la draga que comenzó los trabajos en Travesía Queso, un paso crítico cercano a Humaitá, que está deteniendo a más de 30 embarcaciones, a punto de colapsar gran parte del comercio exterior paraguayo.
En el paso hay poco más de 6 pies de profundidad, y presenta una acumulación de sedimentos de un área mucho mayor a lo que se había supuesto.
La orden tardía del MOPC, complicó más aún la situación, porque podría haber solicitado el inicio del traslado mientras se cumplían otras formalidades, cuando en ese momento había menos de 20 embarcaciones esperando, se habrían ganado al menos unos 5 días.
Pero una vez que se comenzaron a realizar los primeros sondajes, comenzó la preocupación. La situación está por demás complicada.
Informado el MOPC, éste se comunica con la Administración de Puertos de Buenos Aires del país vecino, pidiendo la asistencia de técnicos para que colaboren en la planificación de la situación. Se evitaron inapropiadamente pasar por Cancillería como se debe hacer, tal como se procedió en el COMIP con los trabajos en el Río Paraná en la zona de Ayolas.
Existe también una comisión mixta, para intervenir y trabajar en forma conjunta que es la Comisión Técnica Mixta Ejecutiva Regularización Canalización Dragado Balizamiento y Mantenimiento del Río Paraguay, que aparentemente aún no ha sido accionada.
Entretanto, ante la angustiante situación en Paso Queso desde el MOPC, no sé cuenta con un liderazgo que permita ver toda la compleja situación en toda su magnitud y entre indecisiones y desesperación dejan pasar valioso tiempo para resolver de raíz el problema de navegabilidad, incluso habiendo robustas propuestas que solo dependen de un «OK» para iniciar los trabajos, sin que implique presupuesto para el estado.
Hasta aquí, nos enfrentamos a tres problemas graves:
1) El año pasado para esta misma fecha, el río Paraguay tenía menos nivel, pero paradójicamente había más profundidad es el Paso Queso. Eso que significa?. Que ni el MOPC ni ANNP controlaron el estado de uno de los puntos más críticos, siendo que es aguas debajo de donde descarga el Bermejo. O sea, no fue la bajante sino la falta de intervención. Por lo tanto, la acumulación actual de sedimentos va a demandar una inmensa cantidad de recursos para llevarlo a condiciones de mínima navegabilidad.
2) La descarga de sedimentos del Bermejo al rio Paraguay, tiene su pico entre febrero y abril. Es decir, que próximamente va a comenzar aquella fabulosa descarga de limos, y el tramo aguas abajo no está aún en condiciones de recibir esos sedimentos sin que ocurra un bloqueo del canal.
3) El pedido de “ayuda” a la Argentina (que será enfáticamente negado), en medio de la pirotecnia cruzada por el tema del peaje en Santa Fé, y que desnuda una total falta de gestión técnico diplomática de ambas partes.
Todo esto no es más que una consecuencia de la ineficiente e inefectiva gestión por parte del MOPC, a pesar de haber tenido más fondos de las arcas públicas que los necesarios para financiar las obras mal ejecutadas.
A pesar de ello, la administración actual se apresuró en adjudicar 60 millones de usd en obras por los próximos tres años, basadas en remoción de volúmenes sin importar la navegabilidad, y ni siquiera la abismal diferencia de requerimientos esperados de volúmenes entre los tres tramos.
Ahora esperemos que la draga que está en Travesía Queso pueda liberar el paso lo antes posible. Y después, el MOPC debería ya dejar esa draga en ese sector para limpiar todo el canal que comenzará a recibir la descarga pico del Bermejo el mes que viene.
Por Gustavo Alonso.
