A pesar de los datos aterradores que demuestran un revés económico, el Congreso Nacional ha estado sin votar durante un año y medio sin votar sobre los vetos del ex presidente Jair Bolsonaro al nuevo marco legal para los ferrocarriles.

EL Deuda de Brasil al transporte ferroviario – ya sean pasajeros o carga – es gigante. Según datos del Ministerio de Transporte, el país ha alcanzado lo absurdo de tener 10.000 kilómetros de ferrocarriles inactivos o subutilizados.
Este número es equivalente a un tercio de la red ferroviaria brasileña, que totaliza 30 mil kilómetros. Además de la falta de inversión pública, los ferrocarriles no han mejorado en los últimos años y algunos tienen más de un siglo de construcción.
A pesar de los datos aterradores y que muestran un revés económico, el El Congreso Nacional ha estado sin votar durante un año y medio los vetos del ex presidente Jair Bolsonaro al nuevo Marco Legal para Ferrocarriles.
Bolsonaro sancionó la ley con 38 vetos ya en diciembre de 2021. Desde entonces, el análisis de los parlamentarios se ha estancado.
El Ministro de Transporte, Renan Filho, puso el plan de 100 días de la cartera para revisar el marco regulatorio, que aún no ha sucedido. En la evaluación de Renan Filho, el modelo actual no ha atraído la inversión privada, lo que dificulta el avance.
Los ferrocarriles serían la principal opción para transportar la producción al 28.5% de los industriales. El gobierno de Lula dice que quiere más alternativas para desarrollar la matriz ferroviaria NE10
El nuevo Marco Legal para Ferrocarriles, previsto en la Medida Provisional 1.065 / 2021, firmado por el Presidente de la República, Jair Bolsonaro, a fines de agosto, crea condiciones para aumentar las inversiones privadas en el sector ferroviario.

En teoría, la medida reduciría la burocracia para la construcción de nuevos ferrocarriles e innovaría en el uso de tramos inactivos y en la provisión de servicios de transporte ferroviario de pasajeros.
Entre los cambios previstos en el texto está el permiso para construir nuevos ferrocarriles mediante autorización, similar a lo que ya ocurre en la exploración de infraestructura en sectores como telecomunicaciones, electricidad, puerto y aeropuerto.
Fuente: jc.ne10.uol.com.br