Asunción, 8 de mayo de 2025 — Luego de semanas de tensión y protestas por parte de cañicultores que exigían el inicio de la molienda en la planta de Petropar en Troche, las autoridades nacionales lograron avanzar hacia un principio de acuerdo. Así lo confirmó Adalberto Acuña, director de gabinete de la presidencia de la petrolera estatal, en una entrevista con Magazine 360 en la 1330 AM.

El conflicto se originó por la paralización de las obras de modernización del tren de molienda, que fueron suspendidas tras una evaluación técnica que reveló múltiples deficiencias en el proyecto original. Entre ellas, la falta de previsión para el tratamiento de los residuos generados durante el proceso de producción de alcohol, en especial la vinaza, lo que hacía inviable su continuación sin una inversión adicional estimada en 30 millones de dólares.
“Fue un proyecto que no contempló de forma integral el proceso completo. Se centró en el tren de molienda, pero no consideró los efectos colaterales, como el manejo de los desechos”, explicó Acuña. Indicó además que el Gobierno trabaja ahora en una reestructuración del proyecto con un plazo de 30 días para presentar una propuesta mejorada tanto al Poder Ejecutivo como a los productores.
Actualmente, Petropar cuenta con una capacidad de molienda de 400.000 toneladas de caña de azúcar, lo que permitió en la última zafra la producción de más de 21 millones de litros de alcohol hidratado. Todo este volumen es destinado al abastecimiento nacional, y forma parte esencial del combustible que distribuye la estatal.
Acuña remarcó que el objetivo es garantizar que el 100% de la producción de los agricultores pueda ser absorbida por Petropar, procesada y transformada en biocombustible, manteniendo estándares ambientales adecuados. “Lo más importante es cuidar toda la cadena, desde el productor hasta el medioambiente”, dijo.
En otro orden, el director también abordó el panorama general del mercado de combustibles. Indicó que Petropar ya aplicó una baja de precios de 300 guaraníes en marzo y evalúa seguir acompañando la tendencia internacional a la baja, conforme lo permitan los niveles de stock, las compras en tránsito y los volúmenes aún no facturados.
Por otra parte, se refirió a las críticas recientes en torno a un contrato con una firma qatarí para el aprovisionamiento de combustible. Aclaró que Petropar no ha desembolsado ningún pago por adelantado y que la responsabilidad del producto recae completamente sobre el proveedor hasta la entrega efectiva en muelle, tras lo cual se realiza el pago a 30 días. “No hay riesgo financiero para Petropar”, aseguró.
El caso de Troche se presenta como una oportunidad para repensar una inversión estratégica para la industria nacional de biocombustibles.

La clave ahora será que el nuevo proyecto logre equilibrar la eficiencia productiva, la sostenibilidad ambiental y el compromiso con los productores cañeros del país.