Desde principios de año, los precios de los nuevos buques han aumentado un 3% hasta alcanzar su nivel más alto desde 2008. En comparación con su mínimo más reciente, de finales de 2020, han subido un 53%.
En el mismo período, la cartera de pedidos ha crecido un 72%, alcanzando su nivel más alto desde principios de 2012. Además, ha crecido un 2% en lo que va de año, según datos de Bimco. La cartera mundial de pedidos de los astilleros asciende actualmente a 133 millones de toneladas brutas compensadas, lo que supone un aumento de 56 millones en comparación con el mínimo más reciente de la cartera de pedidos a finales de 2020.
Los buques para transporte de GNL y los portacontenedores han representado respectivamente el 35% y el 30% del crecimiento, mientras que el resto corresponde a graneleros, petroleros y buques para transporte de GLP.
La cartera de pedidos de portacontenedores, sin embargo, alcanzó su máximo durante el primer trimestre de 2023 y ha caído desde entonces. En lo que va de año, se ha reducido un 16%, desviándose de la tendencia general de crecimiento junto con la cartera de pedidos de graneleros, que ha bajado un 3%.
Cartera de pedidos Bimco
Entre 2010 y 2020, el sector de los astilleros sufrió un exceso de capacidad. Por lo tanto, los precios sólo variaron alrededor de un 10% respecto al precio medio, y el ratio entre la cartera de pedidos y la capacidad fue de 2,2, disminuyendo a 1,7 durante el segundo semestre de 2017.
Desde entonces, el ratio ha subido de 2,1 a finales de 2020 a 3,7 en la actualidad, el más alto desde 2010, lo que ha contribuido a alimentar las subidas de precios. Una subida de precios del 53% en solo tres años y medio puede parecer dramática, pero el incremento medio anual entre 2010 y 2024 ha sido del 2,3%.
De cara al futuro, la necesidad de empezar a sustituir las grandes generaciones de buques construidos en la década de 2000, así como la necesidad de descarbonizar, parecen augurar buenas perspectivas. Lo fundamental, indican desde Bimco, es evitar un aumento masivo de la capacidad de los astilleros como en esa década, para que los precios no vuelvan a caer a los niveles observados en la década de 2010.
FUENTE: MASCONTAINER