Tan longeva como la ley 928/27 de reglamento de Capitanía, es el sistema que utiliza la Prefectura General Naval de Paraguay para realizar los tramites administrativos, siendo esta la autoridad que otorga diversos permisos para todo tipo de operaciones y trabajos que se desarrollan en torno a la gran industria Naviera, Portuaria y Naval de Paraguay.
Lejos de estar a la altura de un país que carga con el estatus de ser la tercera mayor flota fluvial de embarcaciones a nivel mundial, la Prefectura General Naval y las diferentes sub prefecturas y destacamentos navales, sumidos en la precariedad, incluso acuden a la solidaridad de las empresas privadas para los insumos básicos, como tintas para impresoras, papeles, combustible para las lanchas, y, hasta comida en algunos casos, de los cuales hemos sido testigos presenciales con el equipo de Paraguay Fluvial & Logística.
Esta pobre condición y la pésima imagen que brinda la institución madre del sector naviero, resta competitividad a una actividad trascendental para el desarrollo de la hidrovía Paraguay-Paraná, considerando que el sector naviero y portuario mueve mas del 80 % de las importaciones y exportaciones de Paraguay.
Hoy esos tramites llevan días y en el mejor de los casos, “aceitando el engranaje de por medio” podría durar entre 4 a 6 horas para la obtención de un permiso en papel impreso que luego nuevamente se debe trasladar hasta la prefectura de zona donde se va a desarrollar el trabajo requerido, sumando unas 8 a 10 horas con por lo menos una persona designada exclusivamente para dicho trámite.
Eso debe cambiar, se debe erradicar los vicios que prosperan en la Prefectura General Naval que asciende a un negocio ilegal de mas de USD 2.500 millones al año en materia de “recaudaciones” tanto para agilización de tramites o autorizaciones por no contar con los permisos al momento de necesitar ejecutar diferentes tipos de trabajos dentro de la gran cadena logística que mueve la industria.
Esteban Dos Santos, presidente del Centro de Armadores Fluviales y Marítimos del Paraguay, dijo en entrevista con Paraguay Fluvial en la 780 AM que hoy todas las actividades operativas se desarrollan a varios kilómetros de la zona de influencia de la prefectura General Naval, y es muy complicado tener que trasladar toda la documentación de un barco de forma física con todo lo que eso implica, siendo que, con un sistema digital, se puede salvar toda esa situación.
Dos Santos menciono que al inicio de la Pandemia en el 2020, propusieron a la Prefectura la digitalización de los procesos, incluso ofrecieron la financiación de todos los equipos y software, pero dicha iniciativa no ha prosperado.
Años atrás, desde la Comisión Permanente de Transporte de la Cuenca del Plata CPTCP, ofrecieron un esquema de modernización total del sistema dentro de la Prefectura Paraguaya, la instalación, desarrollo de software y puesta en funcionamiento del mismo, sin embargo no aceptaron, bajo la excusa de falta de presupuestos.
Nuestra prefectura debe erradicar los viejos vicios, y varios armadores, también deben ir dejando el habito del pago en cada unidad para «agilizar» los procesos pensando en la imagen país, en la industria nacional y en la importancia que tiene que tanto instituciones como empresas muestren procesos de transparencia real.