Tan sólo 24 horas después de que se firmara el acuerdo para desbloquear el grano ucraniano en el Mar Negro, dos misiles rusos alcanzaron el puerto de Odesa este sábado, según el Mando Sur del ejército ucraniano, sin especificar los daños ni si el ataque causó víctimas.
“Han hecho falta menos de 24 horas para que Rusia lance un ataque con misiles contra el puerto de Odesa, incumpliendo sus promesas y socavando sus compromisos ante la ONU y Turquía en virtud del acuerdo de Estambul”, declaró el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ucraniano, Oleg Nikolenko. “En caso de incumplimiento, Rusia será plenamente responsable de una crisis alimentaria mundial”.
Nikolenko describió el ataque con misiles en el 150º día de la guerra de Rusia en Ucrania como un “escupitajo en la cara del secretario general de la ONU, Antonio Guterres, y del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, que hicieron grandes esfuerzos para llegar a un acuerdo”.
“El enemigo atacó el puerto comercial marítimo con misiles de crucero clase Kalibr. Dos misiles fueron derribados por las defensas ucranianas, mientras que dos golpearon la infraestructura del puerto”, informaron fuentes ucranianas desde Odesa.
Anoche el presidente ucraniano Volodímir Zelenski había señalado la posibilidad de que hubieran “provocaciones por parte de Rusia e intentos de desacreditar los esfuerzos ucranianos e internacionales”.
“Ahora confiamos en la ONU, es su responsabilidad y la de nuestros socios internacionales garantizar el cumplimiento de los acuerdos” agregó el mandatario. “La oportunidad de evitar una catástrofe mundial, una hambruna que podría llevar al caos político a muchos países del mundo”.
En Twitter, el alto representante para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad de la Unión Europea Josep Borrell declaró: “La UE condena enérgicamente el ataque ruso con misiles al puerto marítimo de Odesa. Atacar un objetivo crucial para la exportación de grano un día después de la firma de los acuerdos de Estambul es especialmente reprobable y demuestra una vez más el total desprecio de Rusia por el derecho y los compromisos internacionales.”
La oficina del jefe de la ONU Antonio Guterres también condenó los ataques, y recordó en un comunicado que “Estos productos se necesitan desesperadamente para hacer frente a la crisis alimentaria mundial y aliviar el sufrimiento de millones de personas necesitadas en todo el mundo. La plena aplicación por parte de la Federación Rusa, Ucrania y Turquía es imperativa”.