La estimación de crecimiento o del Producto Interno Bruto (PIB) de la región para este 2022 será muy por debajo de lo obtenido durante el 2021, frente a los países desarrollados, debido a una desaceleración pronunciada que se experimentará.
No obstante, en medio de todo el desafío de sobrellevar una recuperación tras dos años de pandemia, Paraguay será la economía que más crecerá en la región aunque al igual que todos, será menor que el 2021 4,6%, con una proyección de 3,8% de su PIB en este 2022.
Dicha estimación se da por encima incluso de Colombia que se prevé con un crecimiento de 3,7%, Chile que de 11,8% en el 2021 va por 1,9%, Bolivia 3,2%, Uruguay 3,1%, Brasil con una desaceleración de 0,5%, Perú y hasta Venezuela con 3,0% y Ecuador se muestra con 2,6%.
Es parte de la conclusión que se extraje de la reciente presentación del informe anual Balance Preliminar de las Economías 2021 de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), en el que se destaca que este año será uno de los grandes retos para el crecimiento, la generación de empleo y para enfrentar los costos sociales de la pandemia.
Latam por debajo del 2021
En términos generales, el informe señala que el PIB de América Latina y el Caribe crecerá 2,1% en el 2022, muy por debajo del 6,2% del 2021, debido a la desaceleración del crecimiento en toda la región, según indicó la secretaria ejecutiva de la CEPAL, Alicia Bárcena.
“Estamos ante un período de gran incertidumbre; vamos a enfrentar menor crecimiento del PIB y del comercio. La integración regional puede ser un factor de impulso a la reactivación y llamamos a la comunidad internacional a facilitar el financiamiento de ALC”, expresó.
Desglosando aún más el documento se encuentra solo América Latina crecerá de 6,3% en el 2021 a 2,0% este año, y América del Sur lo hará solo 1,4% a diferencia de 6,4% del año anterior bajando cinco puntos porcentuales.
Tales desaceleraciones se darían en un contexto de importantes asimetrías entre los países desarrollados, emergentes y en desarrollo, sobre la capacidad de implementar políticas fiscales, sociales, monetarias, de salud y vacunación para una recuperación sostenible de la crisis desatada por la pandemia de COVID-19, conforme lo explica el organismo.
Fuente: www.lanacion.com.py