Las perspectivas económicas de América Latina y el Caribe realizadas por el Banco Mundial ubican, nuevamente, a Paraguay en la lista que lidera el ranking del 2024 con una proyección de crecimiento del 3,8%.
Le sigue Uruguay con un posible crecimiento del 3,2%; Perú con 2,9%; Chile con 2,6%; Brasil con 2,2%; Bolivia con 1,5%; en tanto que Argentina tendría una caída del -3,5% en su economía, según el reporte dado a conocer recientemente.
El Banco Mundial observó que, en el último tramo del 2023, el crecimiento económico de la región de América Latina y el Caribe se desaceleró, debido a los efectos persistentes del endurecimiento monetario.
Resaltó que, si bien a principios de 2024 se observaron algunos signos de consolidación económica, la recuperación ha sido desigual en la región. En general, las tasas de inflación están disminuyendo, y los bancos centrales han comenzado a reducir las tasas de interés oficiales respecto de los niveles elevados de 2023, señaló.
El informe señala que, según las proyecciones para este año, los precios de los productos básicos respaldarán las exportaciones de la región, aunque el tenue crecimiento de China podría limitar la demanda de los principales productos básicos.
Paraguay está abriendo nuevos mercados para las exportaciones de sus productos agrícolas y ganaderas. Recientemente envió el primer cargamento de carne vacuna a Canadá con énfasis al aumento progresivo de su envío al mercado norteamericano.
Igualmente se abrieron otras iniciativas para la venta de energía eléctrica al Brasil, lo cual también contribuirá a un mayor crecimiento del país; así como otras medidas económicas impulsadas por el Gobierno actual.
El informe del Banco Mundial señala que las previsiones están expuestas a varios riesgos, principalmente, a la baja. Entre ellos figuran la posibilidad de que las condiciones financieras mundiales se vuelvan más restrictivas, los elevados niveles de deuda local y la desaceleración del crecimiento de China, que afectará las exportaciones de la región. Igualmente menciona a los fenómenos meteorológicos extremos relacionados con el cambio climático también representan un riesgo.
Concluye que, si bien la región de América Latina y el Caribe enfrentará dificultades económicas en 2024, se espera que muestre una recuperación gradual en el 2025, apoyada por el descenso de la inflación y una política monetaria acomodaticia.
“El desempeño económico de la región dependerá de una combinación de factores internos e internacionales, y los precios de los productos básicos y la demanda mundial desempeñarán un papel moderado en este panorama”, enfatiza el organismo multilateral.