Paraguay da un paso firme hacia la expansión regional de su producción porcina con la reciente apertura del mercado argentino, un hecho celebrado tanto por productores como por autoridades del sector. La presidenta de la Cámara de la Industria Porcina y Derivados, Marta Mareco de Ross, ofreció declaraciones destacadas en el programa Magazine 360, donde resaltó la importancia de esta nueva etapa comercial y el rol clave de la diplomacia y la planificación productiva.
“Argentina es un mercado muy interesante, dinámico, y desde que se vislumbraron señales de apertura, comenzaron a llegar consultas y visitas de empresarios”, expresó Mareco. Esta apertura representa una valiosa oportunidad para fortalecer el comercio regional, gracias a la cercanía geográfica, la eficiencia logística y los lazos bilaterales entre ambos países.
Marta Mareco subrayó especialmente la gestión destacada de la embajadora paraguaya en Argentina, Elena Filí, como uno de los pilares fundamentales que posibilitaron este avance comercial. “Estoy muy agradecida por su trabajo, ya que ha sido una figura clave para la articulación con los actores argentinos”, destacó.
Paraguay, que actualmente exporta menos del 20% de su producción porcina, ve en este paso una posibilidad concreta de diversificar destinos y generar mayor rentabilidad para todos los eslabones de la cadena. Además, la presidenta enfatizó que este crecimiento debe ser ordenado, inclusivo y sustentable, involucrando al sector público y privado, así como a pequeños, medianos y grandes productores.
Calidad y transformación: pilares de la carne porcina paraguaya
La titular de la Cámara remarcó la calidad del producto paraguayo, fruto de más de tres décadas de trabajo y de una transformación productiva que llevó al país de ser productor de granos a transformarlos en proteína animal. “Nuestra carne porcina es saludable, versátil y nutritiva. Esto no es casualidad, es resultado de un compromiso serio con la genética, la nutrición animal y el bienestar de nuestros animales”, afirmó.
Los estándares de sanidad, control y trazabilidad están respaldados por entidades como Senacsa, que ya inició los procesos de certificación requeridos para los nuevos mercados. Mareco mencionó también que están trabajando con nutricionistas y universidades para dar a conocer mejor las propiedades de esta carne y expandir su consumo a sectores como el gastronómico y el emprendedor.
Impacto social y desarrollo regional
Uno de los aspectos más destacados por Marta Mareco fue el impacto social de la industria porcina en Paraguay, que involucra a más de 50.000 familias. “Regiones como Alto Verá, que antes estaban entre las más pobres, hoy son centros de engorde y producción, gracias a esta actividad”, señaló. El modelo que propone la Cámara está basado en el desarrollo inclusivo y en el fortalecimiento del mercado interno sin descuidar la exportación.
El avance en Argentina se suma a otros hitos recientes como la apertura de mercados en Uruguay en plena pandemia, y las gestiones en curso con Japón, Filipinas y México.
Proyección y compromiso
Finalmente, Mareco remarcó que Paraguay tiene un potencial enorme para crecer en el rubro porcino, pero debe hacerlo de forma planificada, articulada y sostenible. “Tenemos que seguir trabajando juntos: el Estado, los empresarios, los productores y las instituciones. Este no es un logro aislado, es el fruto de un trabajo coordinado y de visión a largo plazo”, concluyó.
Con esta apertura, Paraguay se posiciona cada vez más como un actor clave en la producción de carne porcina en la región, con productos de calidad, responsabilidad social y una estrategia clara de expansión. La llegada al mercado argentino no solo representa una victoria comercial, sino un avance más hacia el reconocimiento del potencial agroindustrial paraguayo en el escenario internacional.
