Una autoridad del INA afirmó que las predicciones para los próximos meses no son buenas, aunque aclaró que es muy probable que la bajante no se profundice más aún.
En las provincias del Litoral, la bajante histórica del río Paraná tiene preocupada a toda la comunidad, ya que el afluente es fundamental no solo para la navegación, la pesca y las actividades recreativos, sino también para el acopio de agua. En una entrevista realizada por la radio santafecina Fm Original, el ingeniero Juan Borús, subgerente de Sistemas de Información y Alerta Hidrológico del Instituto Nacional del Agua (INA), adelantó que posiblemente la situación no mejorará hasta la primavera.
Durante la entrevista, el ingeniero Borús comentó que su predicción se basa en “una reunión del Servicio Meteorológico Nacional, que se hace generalmente a fin de cada mes, para actualizar las tendencias climáticas. La idea es ver qué puede pasar con el clima en el horizonte, que en este caso hasta el 31 de julio. Obviamente, todos estábamos a la expectativa de que surgieran elementos de juicio que nos permitieran esperar que en este ese trimestre (mayo, junio, julio) las lluvias mejorarán, sobre todo en aquellos lugares donde las cuencas responden más rápidamente. Si llueve en la cuenca media y baja del río Iguazú, por ejemplo, el resultado es muy rápido. Y es lo que estamos deseando, aunque la perspectiva que tenemos para adelante lamentablemente no es la mejor. Es mala, parece que no habrá cambios sensibles en la cuenca. En este trimestre las cosas van a seguir igual, en general es un período donde no hay grandes lluvias”.
A pesar de que las perspectivas no son las mejores, Borús se animó a afirmas que “nos queda la esperanza, muy chiquita, pero esperanza al fin, de que tengamos una crecida del río, como sucedió en 2013, 2014 y 2016. De alguna manera existe esa posibilidad, aunque todo el análisis objetivo e imperioso de la situación no da para esperar una mejora sensible”.
Aun así, también aclaró en que la situación del río Paraná no vaya a empeorar en los próximos meses: “No creo que se vaya a profundizar la bajante, se está estabilizando. El problema es la permanencia, es muy probable que hasta entrada la primavera no vamos a tener niveles que permitan hacer un uso más cómodo de la vía fluvial, no solamente para la navegación, sino también para las tomas de agua”.
“Lo que está claro es que va a ser muy difícil que salgamos de esto rápidamente, en este año. Conservo la esperanza que durante la primavera, y más bien pensando hacia fin de año, estemos en condiciones mucho mejores que las actuales”, concluyó el ingeniero del INA.
Fuente: Weekend