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La industria marítima y numerosos gobiernos han anunciado estos días en la Cumbre del Clima de Dubái más de 50 iniciativas para redirigir la actividad con el fin de recortar las emisiones. El transporte marítimo, que representa aproximadamente el 80% de todo el comercio mundial, es responsable de cerca del 3% de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), del 13% de las emisiones de óxido de nitrógeno (NOx) y del 12% de las de óxido de azufre (SOx), según cifra el último estudio de ISGlobal.
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Los cambios en esta industria deben acelerarse: la Organización Marítima Internacional (OMI) indica, según su nueva estrategia aprobada en julio, que deben recortarse las emisiones un 40% en 2030 para poder alcanzar las cero emisiones netas en 2050. Aun así, ofrece un margen, dependiendo de las «circunstancias nacionales» o particularidades de cada país. Eso significa que este objetivo debe ser global, pero que los países pueden alcanzarlo a distintas velocidades y contando, los menos desarrollados, con el apoyo de los más aventajados. La nueva estrategia para recortar emisiones de la OMI también indica que en 2030 entre el 5% y el 10% de la energía utilizada por el transporte marítimo internacional debe ser con la adopción de tecnologías, combustibles o fuentes de energía con emisiones nulas o casi nulas de GEI.
Pagos por emisiones
Para agilizar la transformación, la OMI establece que a escala internacional la industria marítima deberá a empezar a pagar por las emisiones en 2025, algo que Europa ha avanzado a 2024. “Si el transporte marítimo fuera una nación, sería el octavo mayor emisor del mundo. No se llegará a las cero emisiones globales para 2050 sin que esta industria esté al frente y en el centro en la transición”, ha explicado en Dubái el responsable de la acción climática y enviado de la presidencia de Estados Unidos, John Kerry. Estados Unidos y Noruega lideran una iniciativa internacional que, lanzada el año pasado en la COP27 de Sharm El Sheikh, promueve la reducción de las emisiones de esta industria. Con el mismo fin, este año ha vuelto a reunir gobiernos y operadores en Dubái.
Es así como en este encuentro, bajo el nombre de Green Shipping Challenge (Desafío de transporte marítimo verde) Estados Unidos, Noruega, Dinamarca, Alemania, Países Bajos y Reino Unido han anunciado su apoyo a través de fondos y programas de la OMI a países en desarrollo para que puedan adaptar su infraestructura y puedan cumplir con el objetivo de reducción de emisiones. Asimismo, el gobierno de Bélgica ha expuesto sus planes para convertir el puerto de Amberes-Brujas en un gran centro de importación de hidrógeno verde, y a través del cual llevará a cabo pasos importantes para hacer más ecológica su flota en el camino hacia las cero emisiones. Por su parte, Francia y Alemania han anunciado planes gubernamentales de apoyo para la descarbonización del transporte marítimo.
Corredores ecológicos
Japón y Canadá han indicado que crearán corredores marítimos ecológicos, con el desarrollo y la introducción de buques con cero emisiones y puertos neutros en carbono. Noruega, además, establecerá requisitos de cero emisiones personalizados para el transporte marítimo nacional. De la misma forma, Reino Unido ha establecido con diversos países acuerdos bilaterales sobre corredores marítimos verdes.
Uno de esos países con el que será posible establecer estos corredores es Namibia, que ha anunciado un Programa de Hidrógeno Verde que permitirá, junto con el Instituto Maersk McKinney Moller, trazar rutas sin emisiones de carbono. Precisamente, la multinacional logística ha anunciado que, como este, está trazando nuevos corredores verdes en todo el mundo.
Propulsión eólica
La iniciativa privada para la descarbonización va mucho más allá y está plenamente relacionada con la innovación: también en Dubái, la compañía Wallenius Wilhelmsen se ha comprometido a hacer realidad la propulsión eólica en el transporte marítimo; Yara International ha presentado el primer buque portacontenedores propulsado por amoníaco limpio del mundo, que ya opera en la primera ruta marítima descarbonizada entre Noruega y Alemania; mientras que Zéphyr & Borée ha presentado Canopee, el primer carguero propulsado por velas.
Fuente: elperiodico.com