La Hidrovía Ichilo-Mamoré fue un proyecto anhelado desde hace varios años. Ahora será una realidad tangible con la asignación de recursos frescos y acciones concretas que arrancan este lunes 5 de julio.
Los departamentos de Cochabamba, Beni, Santa Cruz, La Paz y Pando serán los beneficiarios directos. Significa que los bolivianos obtendremos importantes avances en infraestructura fluvial nacional, promoveremos e incentivaremos las exportaciones, y un punto importante es que disminuiremos los costos de transporte, además de incentivar el turismo nacional e internacional.
Empieza el recorrido en Puerto Villarroel, con 1.400 kilómetros hasta Guayaramerín, frontera con Brasil, de allí otros 330 kilómetros carreteros hasta Puerto Velho, hasta la salida al Atlántico, norte brasileño en Puerto Belén.
El proyecto se hace realidad con el inicio de obras en Puerto Villarroel, a través del mejoramiento portuario, obras complementarias de protección y limpieza. Una primera fase con una inversión de Bs 5.640 millones, recursos directos del TGN.
La Hidrovía Ichilo-Mamoré no es un proyecto cualquiera, al contrario, es sinónimo de integración, toda vez que abre la puerta a la exportación de los productos bolivianos hasta mercados brasileños. Y si queremos seguir soñando, podemos exportar nuestros productos a mercados europeos y asiáticos.
La fruta producida en el trópico de Cochabamba, urea, madera, carne, sal y soya son algunos de los productos que pueden ser exportados en cantidades interesantes, generando un importante movimiento económico para las regiones involucradas.
Empezamos a hacer realidad el proyecto con el primer envío de mercancías, a través del zarpe de una embarcación que transportará 60 toneladas de cemento y ladrillo de construcción, de la empresa Coboce, desde Puerto Villarroel hasta Guayaramerín.
El tiempo de viaje de la embarcación —entre localidades— es de ocho días, transitando 1.400 kilómetros, a través de los ríos Ichilo y Mamoré.
Hoy estamos encaminando los pasos para concretar esta importante hidrovía, pero también lo estamos haciendo en el tema de carreteras, viviendas y telecomunicaciones; enfocados en un solo camino: sacar adelante al país.
Por fortuna, estamos muy bien encauzados, estamos trabajando de forma conjunta con los sectores involucrados porque este trabajo es de todos y para el beneficio de todos.
Tenemos la voluntad férrea y la oportunidad de generar los cambios. Día a día reafirmamos nuestro compromiso de trabajo, compromiso que se hace visible con acciones claras y concretas. Estamos avanzando, estamos encauzados en sacar adelante a nuestra querida Bolivia. ¡Vamos a salir adelante!