¿Sería posible crear un aire acondicionado que no consuma electricidad? Sí. Ya existe

Cómo convertir el calor en refrigeración. Este es el punto de partida del dispositivo desarrollado por empresas como SoundEnergy cuyo sistema, increíblemente versátil, puede adaptarse a ciclos de refrigeración de todo tipo

Según la Agencia Internacional de Energía (AIE), la demanda de los aparatos de aire acondicionado en todo el mundo (en China e India se están produciendo instalaciones masivas de aires acondicionados) puede convertir nuestra necesidad de sentirnos más frescos durante los tórridos días de verano (ya sea en el hemisferio norte o sur, según la época del año), en una catástrofe ambiental en el actual contexto de cambio climático.

Y es que con el ascenso récord de las temperaturas actuales, no es de extrañar que cerrar las cortinas o persianas para que el sol no entre en la habitación, no es una solución efectiva. Los sistemas de aire acondicionado están convirtiéndose en un aparato cada vez más común no solo en Europa, sino en el resto del mundo (en Estados Unidos siempre han sido habituales).

Pero, ¿cómo lidiar con los efectos del cambio climático sin consumir tanta electricidad?

Los dispositivos de aire acondicionado no solo consumen bastante energía, sino que también suelen funcionar con refrigerantes que dañan el clima. Imaginarse millones y millones de dispositivos de este tipo por todo el globo hace que al propio planeta le salten las alarmas.

Existen varias iniciativas para compensar esta demanda. La empresa holandesa SoundEnergy, sin ir más lejos, tenía en mente este propósito: hacer funcionar un electrodoméstico fabricado para funcionar con electricidad pero sin el uso de la misma. ¿Es posible?

Efectos de la termoacústica

Su aparato se llama THEAC-25. En esencia, es un dispositivo de aire acondicionado común y corriente en sus funciones, pero para poder funcionar utiliza calor solar para convertir el calor en un ambiente frío y agradable.

No tiene ningún tipo de componente eléctrico, ni piezas mecánicas móviles, ni usa refrigerantes, ni CO2, ni metales, sino que aprovecha el poderoso efecto de enfriamiento que se produce cuando ciertas sales se disuelven en agua. Y tras cada ciclo de enfriamiento, emplea la energía de sol para evaporar el agua y regenerar la sal, dejando nuevamente al dispositivo listo para su reutilización. El único gas que emplea el dispositivo THEAC-25 es el argón (y no afecta al calentamiento global).

Así, el dispositivo utiliza el diferencial de calor para crear una onda acústica en un tubo de bucle infinito y amplifica esa onda hasta que alcanza una intensidad alta. Luego, de la misma forma que el diferencial de calor se convierte en un diferencial de presión, el diferencial de presión se convierte de nuevo en otro diferencial de calor, esta vez a la inversa. Aunque suene un poco a trabalenguas, el invento funciona. Las ondas sonoras producen frío al distraer el calor de las partículas como en un ciclo de Stirling clásico (que se basa en la expansión y la contracción cíclica de un gas sellado en su interior).

Pasamos de energía térmica a onda acústica

El aparato calienta el gas, por un lado, a 260°C, mientras que la temperatura ambiente es de 20 grados, como ejemplo. La diferencia de temperatura de 140 grados, el llamado gradiente de temperatura, es la que produce ondas sonoras. Y estas ondas de sonido son provocadas por las partículas de gas (argón) que se expanden a medida que se calientan. Es como si temblasen y se tambaleasen, creando ondas sonoras. Y sin necesidad de una fuente de energía externa ni productos químicos. Por ello, teniendo en cuenta que no posee tampoco piezas mecánicas móviles, no necesita mantenimiento y tampoco hemos de preocuparnos por el ruido, ya que es muy silencioso.

Tiene una vida útil de hasta 30 años y apenas requeriría una inspección al año

¿Qué potencia tiene este aire acondicionado sin electricidad?

El equipo proporciona hasta 25 kW de potencia de enfriamiento durante las horas en las que hay sol y, según explican sus responsables, la salida de frío puede alcanzar hasta los -25 ° C. Tiene una vida útil de hasta 30 años y apenas requeriría una inspección al año.

SoundEnergy también plantea que, dependiendo de la ubicación geográfica, su aparato de aire acondicionado podría emplearse para alimentar el sistema de calefacción cuando llegue el frío durante el otoño e invierno. Inicialmente, está pensado para uso industrial (en centros comerciales, escuelas, edificios de servicios públicos, empresas, oficinas, hoteles u estadios, pero también se puede usar para grandes comunidades de viviendas.

Fuente: www.elconfidencial.com