Con fecha de hoy, el Poder Ejecutivo, a través del Decreto N.º 38200, designó nuevamente a Ronald Olson Zayas Romero como Director de la Dirección de Marina Mercante, organismo dependiente del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC). Zayas Romero reemplaza al señor Patricio Ortega Estigarribia, quien se desempeñaba en el cargo y pasará a cumplir otras funciones dentro de la institución.

Zayas Romero ya ocupó este mismo puesto entre 2013 y 2017, siendo reemplazado en su momento por Ángel Osvaldo López Caballero. Su anterior gestión fue recordada por muchos como una etapa de fuerte disciplina, decisiones tajantes y una marcada falta de apertura hacia sectores del rubro. Su estilo, considerado por algunos como verticalista y de corte militar, generó tensiones en ciertas gestiones y con actores de la industria que esperaban mayor diálogo institucional.
Ahora, con su regreso, surgen interrogantes clave: ¿volverá con la misma impronta o apostará por una visión más integradora y estratégica? La industria naviera paraguaya ha cambiado. Hoy, Paraguay ostenta la tercera mayor flota fluvial del mundo y la más grande de Latinoamérica, según datos del Centro de Armadores Fluviales y Maritimos del Paraguay (CAFyM), con una participación creciente en el comercio internacional regional a través de la hidrovía.
Lo que es innegable es que Ronald Zayas Romero posee amplio conocimiento técnico y capacidad de gestión. Si hay voluntad política e institucional, cuenta con las condiciones necesarias para liderar un proceso de verdadero salto cualitativo. Entre los desafíos urgentes figuran el fortalecimiento de los marinos mercantes paraguayos, la implementación de políticas de impulso para la flota, y, sobre todo, la gestión de convenios internacionales que permitan que la bandera paraguaya y sus tripulantes naveguen también en aguas marítimas bajo estándares globales.
El tiempo dirá si esta nueva etapa en la Dirección de Marina Mercante marcará un punto de inflexión hacia la evolución o si será una repetición del pasado. La industria observa de cerca. La oportunidad está sobre la mesa.