Los recibidores de granos reclamaron al gobierno nacional la suspensión de la actividad en los acopios y puertos exportadores, mediante la modificación del Decreto de Necesidad y Urgencia que se implementó la semana pasada por el cual se exceptúa a las mismas de la cuarentena total para prevenir el coronavirus. El pedido lo realizaron ya que consideran que las empresas del sector no garantizan las mínimas condiciones para evitar el contagio de los trabajadores.
A través de un comunicado de prensa, los integrantes de la Unión de Recibidores de Granos (URGARA), manifestaron que “el derecho a la salud y a la vida están por sobre los derechos económicos producto del comercio exterior o granario. Hoy se expone a los trabajadores y a los habitantes de nuestro país a un innecesario riesgo”.
En ese sentido, “el gremio pidió una revisión de la lista de excepciones”, y explicaron: «El comercio exterior debía ser considerado solo para actividades impostergables, es decir como una verdadera excepción a la regla, no como una habilitación a abrir la puerta de casa a extranjeros de países considerados de riesgo y por el sólo afán lucrativo de empresas multinacionales y de recaudación estatal”.
La semana pasada, horas después del anuncio de la cuarentena total, el gremio había lanzado un cese de actividades que se suspendió tras la conciliación obligatoria que dictó el Ministerio de Trabajo de la Nación. Al respecto, los representantes de los recibidores de granos manifestaron: “Poco tardaron las agroexportadoras en recurrir ante el Ministerio de Trabajo, quien decidió a través de sus autoridades escuchando sólo un parcial e intencionado discurso, dictar la conciliación obligatoria”.
Tras esa situación, el gremio decidió profundizar en las últimas horas, alertando que a pesar de los protocolos que instrumentaron las autoridades del Centro de Exportadores de Cereales y la Cámara de la Industria Aceitera (CIARA-CEC), “se nos envía nuevamente a trabajar a pesar de no estar garantizados los mecanismos de prevención establecidos en los protocolos, un verdadero despropósito y peligro que hacemos responsable a las autoridades de expandir y ocasionar”, sostienen desde URGARA.
Falta de controles
Y además, denunciaron “la falta de controles efectivos en las vías de acceso a los puertos y en la propia actividad que se desarrolla en los mismos, como así también el incumplimiento de los protocolos establecidos por el Gobierno Nacional, los que desde ya son insuficientes para garantizar el control de la pandemia COVID 19”.
Por otro lado, el gremio URGARA advirtió que los protocolos sanitarios y de prevención “son insuficientes”, y agregaron, “días atrás se autorizó el ingreso a buques procedentes de países declarados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como de riesgo (como son China, Brasil y Chile) sin el cumplimiento de las medidas de control sanitarios y sin cumplir la cuarentena obligatoria o aislamiento correspondiente, situación gravísima para nuestros habitantes”.
El gremio URGARA denunció la falta de controles efectivos en las vías de acceso a los puertos y en la propia actividad que se desarrolla en los mismos (Reuters)
Para mostrar que los controles establecidos en los puertos no son seguros, el gremio URGARA comentó que “las terminales dieron indicaciones precisas a su personal dependiente de no subir a bordo de los buques que arriben, como si eso fuera una protección ante los efectos de la pandemia del coronavirus. Lo que olvidaron es que, por otra parte, se obliga a subir a bordo a un montón de otros trabajadores como ser los trabajadores de agencia, los peritos, la estiba, los serenos etcétera. quienes inmediatamente luego de terminar sus tareas a bordo de los buques, entran en contacto directo con ellos, en una muestra total de incoherencia”.
Por último, el comunicado de URGARA sostiene, “Sin perjuicio de las situaciones denunciadas, estamos claramente consustanciados con las medidas adoptadas por el Poder Ejecutivo Nacional a nivel general. Entendemos claramente la gravedad de la situación de pandemia nunca vista antes, y que puede terminar en una catástrofe sanitaria como pasó en varios países del primer mundo”.
FUENTE: infobae Económico
