A pesar de que Colombia tiene dos costas, en el Océano Pacífico y en el Mar Caribe, 98 mil kilómetros cuadrados de extensión marítima, alrededor de 53 terminales portuarias y muelles, terminales off shore, no cuenta con una marina mercante.
La marina mercante es el conjunto de barcos, buques y demás naves que se dedican al comercio marítimo, al turismo o a actividades de recreación, que son tripuladas por gente de mar no militar y que pagan impuestos al país donde se registran, de donde son sus banderas.
De acuerdo con cifras de la Asociación de Armadores de Colombia (ARMCOL), el 80 % de las naves mayores que laboran en el país están registradas en otros países y por lo tanto no tributan en Colombia y un porcentaje similar de botes y yates que circulan en aguas colombianas, también están registrados en el extranjero. Gran parte de las naves con banderas colombianas son remolcadores y artefactos menores.
En el último informe Transporte en Cifras del Ministerio de Transporte, publicado el año pasado, en el país solo hay registradas 23 embarcaciones mayores (más de mil toneladas de peso bruto), lo que devela la escaso interés del Gobierno en matricular naves con bandera colombiana. (Le puede interesar: Hyundai Hope, el portacontenedor más grande que ha llegado a Cartagena).
A favor de la bandera colombiana
La marina mercante es otro de los puntos débiles que constatan la necesidad imperiosa del desarrollo de políticas públicas a favor del sector marítimo, que hace años reclaman quienes se dedican a este tipo de actividades.
“La nacionalidad de un buque trae ventajas recíprocas si el Estado bandera así lo determina, en países líderes, el armador puede acceder a una serie de incentivos a través de apoyos concretos que se traducen en aumentos cualitativos y cuantitativos de su flota, con lo que la cadena logística derivada de la industria de la navegación, se ve también apoyada”, señala un documeno de ARMCOL.
Además, el Estado no paga fletes a navieras extranjeras y se promueve la generación de empleos pues la tripulación, en un 80%, debe ser de nacida en Colombia, según la ley nacional.
Para hacer visible todo el potencial de la bandera colombiana, empresas e instituciones marítimas se unieron desde el 2016 para conmemorar el Día de la Marina Mercante, cada 8 de junio, con espacios de participación de los actores del sector.
Diana Osorio, directora de la institución Entremar y promotora del Día de la Marina Mercante, indica que “ha sido un gran esfuerzo reunir a los actores del sector para conversar, discutir y proponer lo que se necesita para que haya una normativa que favorezca a la marina mercante colombiana”.
Agregó que en este escenario de discusión se logró el apoyo del senador Iván Darío Agudelo, quien asistió a la celebración del año pasado y decidió apoyar al sector desde la Comisión Sexta del Senado.
Sin embargo, Osorio enfatiza en que para lograr ser visibilizados y apoyados por el Gobierno hace falta la disposición y la participación de más actores. “Por lo general siempre somos los mismos quienes promovemos los espacios de debate a favor de la marina mercante colombiana y general de las políticas en pro de lo marítimo, eso es vital para hacernos visibles”.
En el extranjero abundan las referencias sobre la importancia de una flota mercante para la economía nacional. Bolivia, por ejemplo, que no tiene salida al mar, cuenta una política específica alrededor de su marina mercante, que registra cerca de 30 naves.
Colombia sí tuvo marina
La flota mercante Grancolombiana, creada a mediados del siglo pasado con capital colombiano, venezolano y ecuatoriano, marcó una época de gloria de la marina mercante en el país pues impulsó la exportación de productos locales como el banano, el algodón y el café, que pagaban cantidades mínimas en fletes y llegó a emplear a más de 2 mil marinos colombianos. Su flota llegó a ser de 45 barcos. (Lea también: Colombia mejora tiempos en despacho de mercancías de comercio exterior).
“Comenzó a decaer con la apertura económica en los años 90, dejamos que los años pasaran y nunca se renovó , ahora nuestra flota es muy pequeña y es muy difícil que lleguemos de nuevo a ese nivel, por eso la mejor opción es matricular naves con bandera colombiana”, explica la directora de Entremar.
La flota mercante se constituyó el 8 de junio de 1946 y es en honor a esta que se designó la fecha del Día de la Marina Mercante.
Fuente: EL UNIVERSAL