Mientras la mayoría de la población se queda en su casa (o debería) para cuidarse a sí misma y a los suyos del contagio de covid-19, hay muchos héroes que ponen en juego su salud y están peleando esta batalla en la primera línea.
Además de los médicos, obviamente los primeros que se juegan directamente su vida al ponerse en contacto con los infectados, hay otros héroes que no reciben aplausos desde los balcones todas las noches.
Son los empresarios y empleados de transporte y la logística, que siguen concurriendo a su lugar de trabajo todos los días, con un mandato central: asegurar el suministro mundial de alimentos, medicamentos e insumos básicos para la supervivencia mundial.
Un puerto es un «nodo de intercambio modal de transporte vinculado con redes logísticas y de conocimiento». Y en el sentido amplio es la puerta de entrada o salida del comercio exterior. Es el eslabón clave de las cadenas logísticas productivas, y por eso en este momento resalta tanto lo fundamental de su función como la necesidad de su modernización y optimización.
El transporte marítimo y fluvial y los puertos, son piezas clave para el desarrollo de las cadenas logísticas terrestres de importación de insumos y productos, de exportación. Ambos que permiten que no se paralice economía totalmente y que tengamos hoy, como nunca, un superávit en el comercio exterior.
No menos importante, el denominado «Suply Chain», que son las cadenas de distribución «puerto a puerta». Esta área utiliza todos los medios de transporte terrestre, la logística y tecnología a su servicio, que permiten hoy que desde esta computadora que estoy escribiendo, haga un pedido de supermercado o de otros productos, lo pague online y me lo entreguen en mi casa.
Es por eso que resulta necesario destacar en este momento y que es motivo para reflexionar para todos -espero que para siempre-, la importancia que tiene el sector marítimo, fluvial y portuario, y su logística. Y como el Estado debe promover «el puerto sin papeles», para agilizar esta operación que hoy es considerada esencial para la continuidad de la economía y la dignidad de las personas.
¿Cómo? Facilitando el flujo de cargas y ayudando a que se termine de implementar la revolución tecnológica en los puertos con las plataformas denominadas «Port Community System», entre otras medidas.
Nuevas tecnologías, clave para el desarrollo
Los puertos «sin papeles» y la inteligencia artificial son una realidad en la logística
Hoy existen puertos denominados de quinta generación, que tienen su «Port Community System» (plataforma de comercio electrónico y operaciones) integrando sistemas portuarios, aduaneros, de comercio exterior y también logísticos, con un nivel de automatización que permite que sus grúas y equipamientos de playas y depósitos sean, en un alto porcentaje, manejados desde una central en las oficinas del puerto sin contacto con la intemperie. Además, bajan los costos logísticos y de inventarios, y reducen tiempos muertos.
Sin embargo, aun es bajo el grado de automatización del sector a nivel mundial. Las terminales de contenedores que en el mundo movilizan más de 752 millones de TEUs (Tweenty Equivalent Unit: Medida Equivalante a Contenedores de 20 Pies), y completamente automatizadas representan un 1 % y las semiautomatizadas un 2%, según el «Drewry Maritime Research» de 2018 y el «Informe de Transporte Marítimo 2018» de UNCTAD. Por lo tanto, hay mucho por hacer aún.
Hay que entender que el sector marítimo, fluvial y portuario es clave para el desarrollo sustentable y para la evolución de operadores logísticos multimodales, en donde se combinan inteligentemente camiones con buques y ferrocarriles, y obviamente ferrocarriles con puertos. Todo esto sumado a la aplicación de Tecnologías de Información y Comunicaciones (TICS) y desarrollo de sistemas específicos para generar un conocimiento aplicado. Además, la inteligencia artificial y la automatización de puertos ya son una realidad.