El comercio internacional moderno demanda de la automatización de los procesos de carga. Y esta automatización debe ser no solo en los cruces aduaneros, sino también en cada uno de los eslabones que conforman la cadena. La Logística 4.0 es una tecnología que llegó para quedarse, pero ¿qué están haciendo las empresas al respecto?, ¿ya la han adoptado?, ¿cómo avanza Latinoamérica en este tema?
Actualmente, en las industrias se habla de tener procesos más sostenibles social y ambientalmente, y la Logística 4.0 es esa herramienta tecnológica que facilita y eficientiza las operaciones del comercio internacional. Además, de acuerdo con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), es un ecosistema digital que propicia la innovación, así como la generación de nuevos servicios y modelos de negocio.
Solo por mencionar algunos de sus beneficios, gracias a la Logística 4.0 hoy en día se pueden utilizar robots y maquinaria especializada para la carga y descarga de contenedores en los puertos más importantes del mundo. También, mediante el uso de tecnologías como el Internet de las cosas y el GPS, se puede saber la ubicación y el estado de la carga en tiempo real.
Combinadas con otras tecnologías ya existentes como el RFID y los códigos de barras, se puede tener una trazabilidad de los productos desde su origen hasta su destino final, lo cual ayuda a prevenir pérdidas, robos o extravíos. Hoy con los simuladores de carga, las empresas pueden planear y reducir costos en la carga de los camiones, tarea que muchas compañías aún hacen de manera manual.
Todo esto redunda en una mayor productividad, automatización, reducción de costos y colaboración entre todos los actores involucrados en la actividad del comercio internacional. Sin embargo, es preciso señalar que estos beneficios aún no se pueden ver reflejados en todos los recintos portuarios, ni todas las empresas cuentan con los dispositivos y las plataformas para sacarle el mejor provecho a la Logística 4.0.
Con base en datos de este año de Roberto Hernández Acevedo, consultor en logística, más del 90% de las empresas de comercio exterior en Centroamérica aún no han automatizado sus procesos, solo los han mecanizado. Y en esta cifra entran las micro, medianas y pequeñas empresas (pymes), quienes por desconocimiento y falta de presupuesto no adoptan la Logística 4.0.
A estas alturas todavía existen compañías que se niegan a automatizar sus procesos por miedo a la tecnología y a la creencia de que los sistemas desplazarán a la fuerza laboral, como lo mismo se piensa de tecnologías como la Inteligencia Artificial que está escalando en diversos sectores industriales, incluso en aquellos donde se pensaba que no llegaría como el cinematográfico.
A nivel Latinoamérica, la Cepal señala que existen desafíos clave en la adopción de tecnologías disruptivas como la Logística 4.0, la robótica, la Inteligencia Artificial y el blockchain, entre otras. Esto se debe -señala ese organismo- a la heterogeneidad que caracteriza a la región, pues considera que los grandes puertos y hubs de carga son los que estarán a la vanguardia y accederán más rápido a estas tecnologías, mientras sectores como las pymes continuarán operando en una logística tradicional.
La falta de poder adquisitivo de las empresas no es el único obstáculo en la adopción de la Logística 4.0. Tanto las empresas como las autoridades aduaneras necesitan capacitarse en el uso de las nuevas tecnologías e instalar plataformas que les permitan desarrollar procesos más ágiles, eficientes y menos burocráticos.
Para que todo el engranaje funcione en un entorno disruptivo, tecnológicamente hablando, todos los actores del comercio internacional deben conocer qué es la Logística 4.0, cómo funciona y adoptarla para sacarle el mejor provecho y a fin de que todos hablen un mismo idioma.
Los importadores y exportadores que van a sumarse a la Logística 4.0 deben evaluar primero cómo se encuentran sus diversos departamentos, cómo han venido operando y qué siguen haciendo de manera manual. Como paso siguiente, deben asesorarse acerca de cómo dicha tecnología transformará sus operaciones para saber qué deben modificar y, sobre todo, en qué áreas deben invertir y en cuáles no.
La Cepal pone sobre la mesa el desafío de la regulación de las tecnologías disruptivas como la Logística 4.0. Este organismo argumenta que debido a que este tipo de plataformas están ubicadas en la nube ponen en un predicamento a los gobiernos, quienes no han diseñado un marco regulatorio acorde con los cambios tecnológicos que está sufriendo el comercio internacional y a la velocidad en que se están presentando.
La Logística 4.0 no desplazará el trabajo del individuo, al contrario, con la implementación de esta tecnología en los procesos del comercio internacional se seguirá requiriendo de la supervisión y vigilancia del ser humano.
Esta y las demás tecnologías disruptivas no deben ser una barrera para acceder a los mercados internacionales, sino una herramienta que facilite y otorgue mayor productividad a cada uno de los eslabones de la cadena logística y del comercio internacional. Aquellas empresas que no volteen a ver a las tecnologías disruptivas y no inviertan en su adopción quedarán rezagadas en el corto tiempo. ¿No lo cree así estimado lector?
Fuente: t21.com.mx