Desde hace 40 años que no se había visto una sequía como la que afecta a esta región y que hace innavegable la hidrovía Paraguay-Paraná, porque bajó el nivel del agua a unos 1,50 metros. Desde hace tres semanas que están paralizadas las exportaciones e importaciones, se espera que la próxima época de lluvias reactive las operaciones entre diciembre y enero.
Sin embargo este impacto de la sequía se venía arrastrando desde principios de año. La Cadex cruceña reportó en agosto que el transporte de carga en el primer cuatrimestre se redujo un 40% en exportaciones y en un 56% en importaciones, debido al nivel de agua que por segundo año consecutivo afecta a toda la cuenca de la hidrovía.
Ahora la situación se agravó y terminó por suspender las operaciones de las navieras en esta puerta boliviana. Bismark Rosales, gerente de Puerto Jennefer, informó que una situación así no se veía desde 30 o 40 años.
“Desde hace tres semanas estamos parados porque el nivel de agua que está en torno a 1.5 metros no permite navegar, no es adecuado para trabajar de forma segura”, lamentó en una entrevista con la red Unitel.
Este canal lo comparten Brasil, Bolivia, Paraguay, Argentina y Uruguay. Entre los productos más transportados por la Hidrovía están la soya y sus derivados, hierro, combustibles, urea y el cemento.
En una sequía de dos a tres meses se deja de mover carga por un valor superior a los $us 100 millones. Puerto Aguirre, Puerto Jennefer y el Puerto de Gravetal operan en este canal.
“Este es un proceso que va a demorar (retomar la navegabilidad), esperemos que en el próximo ciclo de agua, las aguas vayan subiendo, esperemos que la bajante del agua sea menos agresiva el próximo año”, sostuvo Rosales y explicó que una de las soluciones es hacer un mayor dragado para lograr mayor tiempo de navegabilidad.
Fuente: www.la-razon.com