El Hidrólogo Luis Jara, experto en Batimetrías fluviales dialogó con Paraguay Fluvial y Logística sobre el nivel del río, destacando los números finales que se han tenido luego
de las últimas lluvias presentes en el territorio.
Las precipitaciones que se proyectaron influyeron en el Río Paraguay y Paraná,
principalmente en los afluentes de la zona sur del Rio Paraguay “uno de los principales afluentes del Río Tebicuary en dos semanas subió más de 5 metros, la situación ya es conocida por todos en Villa Florida y Cercanías”.
Además, agregó que el incremento del caudal y niveles en el Río Paraná, permitió que las embarcaciones que estaban varadas encima de la represa de yacyretá, pudieran salir con toda la mercancía que tenían. Sin embargo, en el Río Paraguay en la cuenca baja- media se produjo un aumento leve. “En la cuenca alta no se está notando la cota y las medidas ese es el inconveniente que estamos teniendo.”
Jara especificó los números finales que se han obtenido luego de las lluvias el fin de semana pasado, destacando que se toma como referencia el hidrómetro de Asunción. “Este año comenzó con 1,25 metros de ese valor no pasó en todos estos meses.
El sábado 04 de abril pudimos observar un nivel mayor a esos dígitos.
Estamos superando el mayor nivel del año, pero la gran diferencia es que no alcanzamos los niveles normales para esta época del año en el Río Paraguay. En la parte sur tenemos buenos niveles, pero en la parte norte no estamos alcanzando los niveles requeridos. En el rio Paraná, la estación que más se tiene en cuenta es la de Ituzaingó, allí pasamos de 0.50 metros a 2 metros en pocos días es decir que estamos con niveles muy buenos para la navegación.”
Sobre los niveles ideales para navegación apta, el referente expresó que históricamente
se manejan con los hidrómetros al norte y deberían estar cerca de los 3 metros,
un digito similar se debería replicar en Asunción. “Todavía estamos por
debajo de los niveles óptimos para la navegación. Concepción tampoco está
cercano a esos valores, estamos con 1, 53 metros nos falta todavía para tener
los niveles esperados para una navegación completa.”
En este sentido el hidrólogo detalló las diferencias entre el Río Paraguay y el rio Paraná, destacando que ambos son distintos y su comportamiento ideológico no tiene
similitudes. “El Río Paraguay es más de llanura y el Río Paraná en la parte superior, es más montañosa. En nuestro invierno el Río Paraguay comienza a tener niveles altos y el Río Paraná es todo lo contrario, es algo que suele suceder y cuando crece el rio Paraná, el rio Paraguay está en bajos niveles.
Son ríos que se comportan de diferentes maneras porque no son iguales.”
Jara hizo un análisis sobre los niveles del rio en años anteriores, mencionando que en la
década del 2000 al 2011 se llegó a niveles bajos sin alcanzar los negativos. “Este nivel que estamos teniendo es parecido a la década del último bajante normal que tuvimos, pero como estamos arrastrando una bajante extraordinaria desde hace 5 años, no podemos comparar con lo que estamos teniendo por lo anterior.
Podemos comparar con la década del 60, 70 donde tuvimos un periodo de este tipo.”
El hidrólogo puntualizó en que estos valores son diferentes y que se debe tener cuidado con ellos.
En cuanto a estos niveles, Jara habló sobre cómo afecta a la navegación. “Hay que
dividir el comportamiento del Río Paraguay en dos formas, la parte sur que es la que siempre tuvo un poco más de niveles. Ahora mismo no tenemos problemas para la importación y exportación. En la parte norte que es mas para otro tipo de mercaderías, tenemos problemas para la navegación. Esa separación tenemos que hacer para saber si el rio Paraguay esta bien o esta mal. Depende mucho del interés de la gente que está navegando”
La llegada de la niña en los próximos meses no ofrece una proyección positiva, en este contexto el hidrólogo indicó “hay grandes posibilidades que se presente el fenómeno niña en el segundo periodo del año, que podría agravar esta situación especialmente en el Río Paraguay porque no se está recuperando, no se recuperó y no hay indicios que se recupere a la brevedad. Ahora estamos finalizando con el fenómeno niño y entramos en una fase de transición”.
