Como consecuencia de las intensas precipitaciones que se registraron durante el fin de semana en la región, el río Paraná tuvo un repunte importante en las últimas horas. Por la histórica bajante, el caudal se había reducido a 1,19 metros frente al Puerto Nuevo; sin embargo, ayer registró una altura de 1,71 metros, luego de haber tocado un pico de 1,78 metros horas antes.
El repunte y recuperación representa casi un tercio del caudal que tiene el río en este momento, y mejora la situación ya que estaban en riesgo tanto la navegación comercial y recreativa, como el proceso de potabilización del agua. El piso tocado la semana pasada fue la medición más baja de la década, y la cuarta en los últimos 25 años.
De todos modos, el comportamiento resulta pasajero y como consecuencia solo de un fenómeno extraordinario que azotó y castigó a la región, con lluvias que promediaron los 200 milímetros en varios lugares de Entre Ríos y Santa Fe. En la provincia, justamente las marcas más altas se dieron en el Departamento Paraná y en La Paz.
En su último informe, el Instituto Nacional del Agua (INA) no observa cambios significativos de la situación del río Paraná, que inició en agosto una bajante cuya tendencia se mantiene. Pronostica para Navidad y Año Nuevo, una altura de 1,73 y 1,72 metros respectivamente, casi la mitad del nivel promedio histórico para el mes de diciembre, que se ubica en 3,19 metros.
Sobre los tramos superiores del Paraná y en los afluentes, no se registraron lluvias importantes en los últimos días.
Fuente: unoentrerios.com.ar