Las autoridades aseguran que el riesgo medioambiental está bajo control.
Extraen el 80% del gasóleo del buque OS35 encallado en Gibraltar.
Las policía gibraltareña detuvo ayer al capitán del buque accidentado el lunes en aguas del Peñón, que amenaza con provocar un desastre medioambiental si no se impide el vertido al mar del carburante que contiene: 215 toneladas de fueloil pesado, 250 toneladas de gasóleo y 27 toneladas de aceite lubricante. La rotura en el casco del OS35 produjo ayer algunas fugas de gasóleo que rebasaron las barreras anticontaminación dispuestas por el dispositivo coordinado entre Gibraltar y España, cuyos responsables sostienen que la situación está controlada. A última hora de la tarde de ayer empezaron los trabajos de extracción del carburante de los depósitos del barco, que durarán más de dos días. El Gobierno de Gibraltar informó durante la madrugada de hoy que ya habían sido bombeados 112 metros cúbicos de gasóleo del buque granelero OS35, lo que constituye «casi la mitad de la carga de gasóleo de los depósitos» de la nave.
El ministro principal de Gibraltar, Fabian Picardo, explicó ayer a TVE que el capitán del granelero que permanece semihundido en la bahía de Algeciras, a unos 700 metros de la costa, desatendió las instrucciones de la autoridad portuaria gibraltareña justo antes de colisionar con otro buque. El barco siguió navegando hasta que se advirtió un riesgo para la tripulación, formada por 24 marineros y 6 inspectores. “En ese momento ya había riesgo para las personas que estaban a bordo y (la Capitanía de Gibraltar) lo dirigió al sitio donde era posible salvar las vidas. Si lo hubiéramos traído de nuevo al puerto se hubiera hundido y hubiera habido un gran vertido de fuel”, dijo Picardo. El responsable de la tripulación está colaborando con los detectives de la división de Delitos y Servicios de Protección de la Policía Real de Gibraltar, encargada de la investigación.
Empieza el vaciado de los depósitos del ‘OS35’, que contienen 500 toneladas de carburante y lubricante
Con la evacuación de los tripulantes, el miércoles, no terminaba el problema. La amenaza medioambiental permanecía por la gran cantidad de carburante y lubricante almacenada para la navegación del buque y ayer se produjeron las primeras fugas de fueloil en dos respiraderos de los tanques del buque que habían sido sellados previamente. “Los buzos que se encuentran en el lugar de los hechos han podido restablecer los sellos, por lo que se está en proceso de detener la liberación de petróleo de los respiraderos”, informó Gibraltar en un comunicado por la tarde.
Tras la fuga, la prioridad era atrapar y recoger el fuel que flotaba al escapar de la barrera de contención, así como la retirada del que quedó contenido dentro de la barrera, trabajos en los que colaboran embarcaciones británicas españolas.
Las autoridades del Peñón iniciaron ayer mismo la extracción del carburante y el lubricante de los depósitos del barco accidentado, unos trabajos que no concluirán en al menos 50 horas. Aunque la situación, aseguran, está controlada. En un recorrido por los puntos de costa más próximos a Gibraltar, en la Línea de la Concepción, personal de la Junta de Andalucía no halló rastros de vertidos del OS35 . Si bien existe un “reguero de hidrocarburo” que llega hasta Punta Europa, el punto más meridional del territorio británico de Gibraltar, según Antonio Muñoz, portavoz de Verdemar, el grupo de Ecologistas en Acción en el Campo de Gibraltar.
Esta organización ha instado a vaciar con urgencia toda la carga del buque, que se encuentra en una zona incluida en la Red Natura 2000 y es paso migratorio para ballenas, delfines, tortugas y demás especies marinas.
UBICACIÓN DEL CARGUERO
El Ayuntamiento de la Línea de la Concepción ordenará a sus servicios jurídicos que emprendan acciones penales o civiles por el accidente del OS35 . “Parece ser que está controlado, aunque también sabemos que el canal está rodeando el Peñón y está entrando en la otra parte del litoral de la Línea, en la playa de Poniente y el puerto deportivo” manifestó el alcalde, Juan Franco, respecto al vertido. “El daño que puede provocar es enorme, ya que hay que tener en cuenta que en el litoral hay 12 chiringuitos instalados que crean un montón de puestos de trabajo, a parte de otras repercusiones como el sector pesquero o el puerto deportivo”, añadió. El alcalde criticó la demora de cuatro días para el comienzo de la extracción del combustible. “Otra información preocupante –dijo– es que en principio se dijo que en dos o tres semanas se procedería a retirar el barco y a raíz de las últimas noticias puede ser que el trabajo se alargue y mucho me temo que el barco esté ahí durante meses”.
Grandes desastres ecológicos
El 20 de abril del 2010, la explosión y hundimiento de la plataforma petrolífera de Deepwater Horizon, gestionada por British Petroleum, provocó 11 muertos, 17 heridos y el mayor vertido de petróleo de la historia de EE.UU. (más de 500.000 toneladas de crudo que contaminaron los humedales del Delta del Misisipi y las costas de EE.UU.).
En España impactó especialmente el desastre del Urquiola, un derrame de unas 100.000 toneladas de petróleo en la ría del Burgo en Galicia provocado por el hundimiento de este buque en mayo del 1976. En la memoria está muy vivo el Prestige (cargado con 77.000 toneladas de crudo), hundido en el 2002 en las costas de Galicia).
Pero hay otros precedentes. El Mar Egeo, con un vertido de 74.000 toneladas frente a A Coruña (diciembre de 1992); el Exxon Valdez, con 37.000 toneladas de petróleo dispersadas en las costas de Alaska (marzo de 1989); y el Erika, que ensució con 20.000 toneladas de crudo el golfo de Vizcaya (diciembre de 1999) han sido responsables de otras tantas tragedias ecológicas.