El fenomeno fue degradado a tormenta subtropical el 9 de septiembre y comenzó a debilitarse el lunes cuando se dirigía hacia a Egipto, según un informe del Centro Meteorológico Regional Árabe.
EFE/AFP
El ciclón Daniel, que atravesó el domingo el noreste de Libia, ha sido “un desastre que supera las capacidades del país” tras dejar al menos 6.872 muertos y más de 10.000 desaparecidos a su paso, según las cifras provisionales que dio a conocer ayer miércoles el jefe del Consejo Presidencial, Mohamed al Manfi.
En un discurso televisado, Al Manfi insistió en la urgencia de la ayuda internacional, que comenzó a llegar el lunes, y aseguró que las autoridades estatales no escatimarán esfuerzos para asistir a los damnificados, especialmente en la ciudad de Derna, la más afectada.
Además, al menos 30.000 personas tuvieron que abandonar sus hogares, aseguró ayer la agencia de migraciones de la ONU.
“Hemos contactado con todos los actores y líderes del este de Libia para coordinar esfuerzos sobre el terreno”, anunció el responsable, que pidió a la clase política no sacar rédito de esta catástrofe, que ha reforzado la solidaridad entre ciudadanos y el rechazo a las diferencias ideológicas.
Actualmente, el poder ejecutivo está fragmentado en dos: el Gobierno de Unidad Nacional (GNU) de Abdulhamid Dbeiba, basado en Trípoli y reconocido por la comunidad internacional; y el Gobierno respaldado por el Parlamento y basado en Benghasi, de Osama Hammad.
Las autoridades de ambas partes pidieron el lunes a la comunidad internacional apoyo al extranjero y decretaron tres días de luto nacional en todo el territorio.
El Consejo de Ministros del GUN aprobó el martes la asignación de un presupuesto de 384 millones de euros -unos 412 millones de dólares- para el fondo de reconstrucción de Bengasi y Derna y 96 millones de euros -poco más de 100 millones de dólares- destinados a los damnificados una vez se realice un censo en las áreas declaradas siniestradas en Derna, Bengasi, Al Bayda, Al Marj y Soussa.
En tanto, la Unión Europea dio a Libia 500.000 euros -536.000 dólares- de ayuda humanitaria. Las autoridades egipcias, por su parte, decidieron ayer compensar con 100.000 libras egipcias -3.236 dólares- a cada una de las familias de las víctimas mortales egipcias que fallecieron por el ciclón y las inundaciones.
La ministra egipcia de Solidaridad Social, Nevin Al Qabag, decidió “sacar ayudas urgentes para las familias de las víctimas, unas 100.000 libras por familia de cada fallecido” en Libia, informó ayer la agencia oficial de noticias egipcia, MENA.
Asimismo, decidió “hacerse cargo de la educación escolar y universitaria de los hijos de las víctimas durante el curso 2023-2024”, además de ofrecer una subvención de alimentos a las familias de las víctimas mortales de forma mensual hasta que logren una estabilidad económica y social.
Fosas comunes
Derna, la cuarta ciudad más grande con 120.000 habitantes, está rodeada por una cadena montañosa por lo que quedó inaccesible por vía terrestre tras las lluvias torrenciales del domingo.
Muchos de sus edificios a orillas del río colapsaron con gente adentro, mientras sus casas y autos fueron arrastrados por la corriente.
El ciclón hizo colapsar dos represas, vertiendo 33 millones de litros de agua en el centro de la ciudad y arrasando zonas residenciales enteras, puentes y carreteras.
En las imágenes difundidas en redes sociales se muestra el hospital de la localidad vecina de Shiha, donde varios cientos de cadáveres se amontonan en el patio exterior a falta de espacio en la morgue.
La falta de recursos obligó a los rescatistas y voluntarios a extraer a las víctimas de los escombros con utensilios domésticos y enterrarlos en fosas comunes en el cementerio de Martouba, a una veintena de kilómetros de distancia.
Tras azotar Grecia y Turquía, el ciclón Daniel fue degradado a tormenta subtropical el 9 de septiembre y comenzó a debilitarse el lunes cuando se dirigía hacia el vecino Egipto, según un informe del Centro Meteorológico Regional Árabe.
Fuente: elpais.com.uy