Según confirmaron desde el sector de la Industria Naval Paraguaya, el nivel de ocupación de Astilleros está en un punto óptimo.
Casi todos los Astilleros de Paraguay se encuentran desarrollando diversas obras y reparaciones de embarcaciones.
La proyección que existe para los próximos años, que implicaría un alto volumen de exportación e importación, inyectó un esquema de refuerzo de la grandiosa flota fluvial mercante de bandera Paraguaya que actualmente superan las 2.500 embarcaciones y apunta a seguir creciendo.
En la actualidad, la industria naval paraguaya se encuentra en proceso de construcción del mayor buque portacontenedores que tendrá la hidrovía Paraguay-Paraná, además de la construcción de unas 20 barcazas de carga seca y tanqueras.
Autoridades de la Dirección de Marina Mercante visitaron los astilleros de Aguapé y Chaco Paraguayo, donde se construyen los navíos.
“Es un orgullo para la industria naval porque estas obras serán las que conecten nuestro comercio al mundo. A Paraguay llegarán en 1.000 contenedores productos fabricados en otros continentes”, destacó Patricio Ortega, director de la dependencia del Ministerio de Obras Públicas.
En el Astillero Aguapé de Asunción se está construyendo un buque denominado “Don Toyo”, que será el de mayor porte y capacidad que tendrá toda la hidrovía.
Este proyecto, además, incorpora la más alta tecnología de navegación y sistemas de máquinas en el sector naval.
Asimismo, en el Astillero Chaco Paraguayo, en Villa Hayes, se están construyendo 20 barcazas, carga seca y tanqueras, que contribuirán a posicionar el transporte fluvial como una alternativa efectiva para la industria.
“En Paraguay hacemos trabajo de primera calidad, con certificación de empresas internacionales, y con mano de obra capacitadad, generando fuente de trabajo en el sector”, resaltó el titular de la Marina Mercante.
Con el buque “Don Toyo” que tiene unas dimensiones de 120 metros de eslora y 30 metros de manga y 3.000 HP, la industria naval paraguaya marca un hito importante, ya que estas características e inversión demuestran su apuesta al desarrollo de todo el sector naviero paraguayo. El proceso de construcción durará aproximadamente un año para su puesta a flote.
En cuanto a las tareas en el Astillero Chaco Paraguayo, Ortega señaló que una vez finalizadas las construcciones de embarcaciones, serán documentadas en la Marina Mercante para su posterior abanderamiento por parte del MOPC. Una vez que cuenten con su matrícula ya estarían operando en la hidrovía Paraguay – Paraná, para la transportación de productos.
“Desde la Marina Mercante venimos trabajando para brindar seguridad jurídica para que estos trabajos sigan funcionando y se sigan desarrollando, de manera que la industria naval que hoy está en auge, continúe y tenga mayores impactos para nuestro país”, concluyó el director.
Por otra parte, en el Astillero La Barca del Pescador se encuentra en pleno proceso de reparaciones y puesta a punto del remolcador PARAPITÍ, el mismo será repotenciado, además de considerables reparaciones en el casco.
Mientras tanto, los demás Astilleros que se encuentran tanto en la margen derecha como la margen izquierda del río Paraguay, operan a su máxima capacidad en reparaciones de embarcaciones de diversas dimensiones.