Por la bajante del río Paraná, los buques cerealeros están saliendo de las terminales portuarias del Gran Rosario con hasta un 13% menos de carga de lo normal, según un análisis que se hizo en el sector privado. El menor caudal del río es el tercero en importancia en la historia luego de los episodios de bajantes registrados primero en 1944 y luego en 2021/2022.
De acuerdo a la información que brindó a este medio Guillermo Wade, gerente de la Cámara de Actividades Portuarias y Marítimas, en una época normal los buques deberían cargar para despacho a unos 34 pies de calado, pero hoy el calado de despacho está por debajo de eso.
A modo de ejemplo, en el Paso Paraguayo, en el kilómetro 390,6, se ubica en 31′ 01′ y en el de Cortada Isla Nueva, en el kilómetro 339,4, se encuentra en 32′ 01′’. Además, en Los Ratones la marca es de 32′ 04′’.
“Hoy, dependiendo si es un Handymax o Panamax estamos perdiendo de cargar entre 6000 y 7000 toneladas”, apuntó Wade a LA NACION. En detalle, en Paso Paraguayo un Handymax [con capacidad de 40.000 toneladas] está con 5928,32 toneladas menos y un Panamax [que carga unas 54.000 toneladas de granos] con una reducción de 7260,4 toneladas. Otro ejemplo: en Cortada Isla Nueva el Handymax está con un recorte de 3999,24 toneladas y el Panamax con 4895,3 toneladas.
La situación no está claro que pueda revertirse en lo inmediato considerando que para los próximos meses el escenario de lluvias está entre normal a deficitario en los países limítrofes y áreas de la cuenca del Río de la Plata.
“El déficit hídrico continua sobre todo el Alto Paraná, con marcas por debajo de lo normal, si bien el nivel de base continúa por encima de las marcas de principios de agosto, hecho fundamentalmente asociado a la operación del sistema de presas a expensas del consumo y, por tanto, descenso en el almacenamiento (cada vez más próximo a los niveles de almacenamiento del año 2022 para misma época)”, señaló un informe del Instituto Nacional del Agua (INA) publicado la semana pasada.
“Consecuentemente, la afluencia a Itaipú [sobre Paraguay-Brasil] últimamente se observó oscilante con base estable, si bien por debajo de lo normal. Actualmente permanece en aguas bajas con un caudal medio diario próximo a 6500 m³/s. Por otro lado, las descargas de Itaipú persisten en rango de aguas bajas, si bien con leve recuperación de base y actualmente con leve incremento de punta en relación al ciclo semanal precedente. Se prevé que persista en rango de aguas bajas, fuertemente regulado, sin modificaciones sustantivas”, agregó.
Respecto del tramo paraguayo-argentino del río, el mismo informe señaló que en Confluencia “se prevé que continúe en rango de aguas bajas fuertemente regulado”. Remarcó que “consecuentemente sobre Yacyretá, la afluencia se observa en punta con valores levemente superiores a los de la semana precedente, si bien persistentemente en aguas bajas”.
En este marco, sobre el tramo Corrientes-Goya está “con oscilaciones acotadas al rango de aguas bajas aguas abajo” y sobre el tramo La Paz-Rosario se observa “persistentemente en aguas bajas con oscilaciones de amplitud menos significativas rumbo a Rosario”.
Anteayer, otro informe del INA indicó: “La mitad norte de la alta cuenca del río Paraná en Brasil aporta un caudal oscilante en un rango muy estrecho, sin perspectiva de cambio significativo. La mitad sur está teniendo una condición hídrica deficitaria. El aporte de toda la alta cuenca seguiría siendo inferior a lo normal. El río Iguazú se mantiene oscilante en una franja próxima al valor normal de agosto. La cuenca del río Paraguay transita el escenario más bajo de la historia registrada, sin visos de mejora significativa”.
Apuntó que la tendencia regional al 30 de noviembre próximo es de “predominio de lluvias inferiores a las normales o a lo sumo normales sobre gran parte de la cuenca del Plata”.
Como se mencionó, la situación actual en torno de la bajante del río Paraná es la tercera en importancia de la historia. En 1944, según datos que aportó Wade, el calado de despacho estaba en 23 pies y los buques se perdían de cargar entre 20.000 y 25.000 toneladas. En la bajante de 2022, en tanto, la pérdida por buque por el menor calado iba de 13.524,56 toneladas, por ejemplo en el Paso Borghi para un Handymax, a 16.557,7 toneladas en un Panamax. En 2022 el calado de despacho rondaba de 26′ 10′’ a 27′ 7′’.
En mayo de 2022, según un reporte de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) la bajante había ocasionado, en el período de diciembre de 2021 a abril de 2022, pérdidas por unos US$280 millones. Esto por cargas incompletas y diferenciales de precios en el Up River.
FUENTE: LA NACION