Esta mañana, en Puerto Madero, Buenos Aires, la ministra de Seguridad del gobierno de Javier Milei, Patricia Bullrich, junto al ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, presentaron las reformas al Régimen de la Navegación Marítima, Fluvial y Lacustre (REGINAVE). Este proyecto busca fomentar un comercio exterior más competitivo y accesible mediante la simplificación normativa y la digitalización de los procesos administrativos.
El evento, realizado en las instalaciones de la Prefectura Naval Argentina, se enmarca en las reformas promovidas por la Ley Bases 27.742, que destaca la libertad económica y la eficiencia administrativa como pilares del desarrollo económico y social del país. Durante el acto, Bullrich afirmó: “Argentina recupera libertad en sus lagos, ríos y mares”.
Reformas claves: Desregulación y digitalización
Entre los principales cambios anunciados, destacan la digitalización integral de certificados marítimos y fluviales, la eliminación de regulaciones consideradas innecesarias y la flexibilización de procedimientos para embarcaciones menores. Según Sturzenegger, «queríamos un régimen más simple y accesible, y lo hemos conseguido. La burocracia que no aportaba valor quedó atrás».
Las reformas incluyeron:
La eliminación de la obligatoriedad de contratar serenos y baqueanos, que ahora será opcional según las necesidades de los propietarios.
La flexibilización de requisitos para la construcción y reparación de embarcaciones menores a 100 toneladas, eliminando autorizaciones zonales específicas.
La delegación de la emisión de carnets de navegación a clubes náuticos y federaciones, extendiendo su vigencia a 10 años.
Además, se anunciaron incentivos para que las embarcaciones registradas bajo banderas extranjeras, como las utilizadas en la hidrovía Paraguay-Paraná, regresen al pabellón argentino, fomentando una mayor competitividad y reducción de costos en el transporte fluvial.
Reacciones encontradas en el sector
Aunque la propuesta promete grandes beneficios, gremios y sectores empresariales expresaron sus reservas, indicando que no fueron consultados durante el diseño de estas reformas. Los representantes gremiales señalaron que la eliminación de ciertas regulaciones podría generar tensiones laborales y operativas, mientras que los empresarios ven con optimismo las medidas, siempre que se acompañen de una implementación ágil y efectiva.
Por otro lado, fuentes oficiales aseguran que las reformas están orientadas a fortalecer el comercio exterior y a reducir las barreras administrativas que han afectado históricamente al sector. Según Bullrich, “estas medidas simplifican los trámites y reducen los costos para que Argentina sea más competitiva a nivel internacional”.
Perspectivas para el comercio exterior
La digitalización, además de reducir tiempos y costos, también tiene un enfoque ambiental al disminuir el uso de papel. Las autoridades confían en que esta iniciativa incentivará las inversiones en el sector y promoverá un uso más eficiente de los recursos fluviales y marítimos.
Desde Paraguay, actores vinculados a la hidrovía Paraguay-Paraná observan con atención estas reformas, dado el impacto que podrían tener en el comercio bilateral y regional. Con la hidrovía como eje clave del transporte fluvial, cualquier incentivo a la competitividad argentina repercutirá en toda la región, fortaleciendo la integración y el desarrollo del corredor.
El mensaje de Bullrich cerró con optimismo: “Queremos que los empresarios se concentren en su actividad y no en la burocracia. Con estas medidas, eliminamos trabas y damos un nuevo impulso al sector marítimo y fluvial”.