El gobierno de Paraguay avanza en sus esfuerzos por fortalecer la industria del cannabis industrial, considerada como una oportunidad clave para diversificar su economía y captar inversiones. En este contexto, el ministro de Industria y Comercio, Javier Giménez, visitó recientemente una planta dedicada a la producción, industrialización y elaboración de productos derivados de esta planta.
Esta visita es parte de una estrategia nacional más amplia que incluye reuniones y acciones concretas para consolidar al sector como una fuente significativa de ingresos y empleo. Uno de los puntos centrales de esta agenda es la actualización de la normativa vigente, particularmente en lo que respecta al límite legal de THC permitido en el cannabis industrial.
Hacia una regulación más competitiva
Actualmente, la legislación paraguaya establece un límite de 0.5% de THC en el cannabis industrial. Sin embargo, este marco legal se queda rezagado frente a los estándares internacionales, como el de Estados Unidos, donde la regulación ha permitido que la industria se convierta en una importante fuente de ingresos fiscales.
Para abordar esta situación, la Cámara de Cannabis Industrial del Paraguay trabaja en conjunto con instituciones estatales en una propuesta para eliminar este límite. La iniciativa incluye la implementación de estrictos controles de producción y fiscalización, así como la comercialización a través de dispensarios autorizados. Estas medidas buscan garantizar un acceso seguro y legal a productos terminados, además de alinear al país con las mejores prácticas internacionales.
Un sector con proyección global
Paraguay ya ha demostrado su capacidad para competir en mercados internacionales de alta exigencia, logrando exportar cannabis industrial a países como Estados Unidos, Canadá, Costa Rica, Brasil, Países Bajos, Reino Unido y Lituania. A nivel local, la instalación de dispensarios estratégicamente distribuidos asegura el acceso de los consumidores a productos de calidad, mientras que la supervisión gubernamental fortalece la transparencia y la confianza en el sector.
Impacto económico y social
La actualización del marco legal no solo ampliaría las oportunidades de negocio, sino que también tendría un impacto positivo en la economía nacional. Según los expertos, una regulación más flexible y competitiva podría atraer inversiones, generar miles de empleos directos e indirectos y consolidar a Paraguay como un referente en la producción y exportación de cannabis industrial en la región.
Además, esta reforma podría abrir puertas a nuevos segmentos del mercado, como la producción de textiles, alimentos y cosméticos a base de cannabis, incrementando aún más su contribución al desarrollo económico del país.
Un futuro prometedor
El gobierno y el sector privado parecen estar alineados en su visión de convertir al cannabis industrial en una palanca clave para el crecimiento económico de Paraguay. Con pasos firmes hacia una normativa moderna y acorde con los estándares internacionales, el país está en camino de consolidarse como líder en esta floreciente industria.
Mientras se debaten las reformas legales, el sector avanza con optimismo, con la mirada puesta en un futuro donde el cannabis industrial sea sinónimo de innovación, empleo y desarrollo sostenible para Paraguay.