El siniestro obligó a evacuar a los 22 tripulantes, quienes fueron rescatados ilesos por otro buque. Investigan el posible rol de los vehículos eléctricos en el origen del fuego.

Un incendio declarado a bordo del buque Morning Midas, operado por la naviera Zodiac Maritime, dejó a la embarcación a la deriva en el mar de Bering, aproximadamente a 340 millas náuticas al suroeste de Adak, Alaska.
El siniestro, registrado el pasado 3 de junio, obligó a evacuar a los 22 tripulantes, quienes fueron rescatados sin lesiones por el buque Cosco Hellas, que respondió al llamado de emergencia.
El Morning Midas, de bandera liberiana, se dirigía desde Yantai, China, hacia el puerto de Lázaro Cárdenas, México, con una carga de 3.048 vehículos a bordo, de los cuales 70 eran completamente eléctricos y 681 híbridos, según confirmó la Guardia Costera de los Estados Unidos (USCG).
Según informes oficiales, el fuego se habría originado en la zona de carga que albergaba vehículos eléctricos.
La tripulación intentó contener las llamas utilizando el sistema de supresión de incendios por CO₂ del buque, pero el mismo se agotó rápidamente, forzando la evacuación.
La Guardia Costera estadounidense informó que no se han detectado signos visibles de hundimiento ni ingreso de agua en el casco del buque, que permanece sin propulsión y con humo aún visible. Tampoco se han reportado derrames de hidrocarburos ni contaminación ambiental hasta el momento.
Zodiac Maritime contrató a la firma especializada Resolve Marine para liderar las tareas de salvamento. Un equipo de respuesta ya se encuentra en camino y se espera que el primer remolcador equipado con personal y tecnología especializada arribe al área entre el 9 y el 10 de junio. Un segundo buque de asistencia con capacidad de extinción de incendios también está siendo movilizado.

El incidente ha vuelto a poner sobre la mesa los riesgos asociados al transporte marítimo de vehículos eléctricos. Las baterías de ion-litio, que alimentan este tipo de unidades, son conocidas por su alta inflamabilidad y dificultad de extinción una vez que arden. Expertos señalan que los sistemas tradicionales de supresión de incendios a bordo no son suficientes para este tipo de cargas, por lo que se espera una revisión de los protocolos de seguridad en la industria.
Este hecho recuerda a lo ocurrido con el Felicity Ace en 2022, buque que se incendió mientras transportaba automóviles de alta gama y terminó hundiéndose en aguas del Atlántico.
La Guardia Costera continúa monitoreando la evolución del incidente, en tanto que se mantiene la coordinación con Zodiac Maritime y los equipos de salvamento para intentar recuperar el buque y evitar mayores impactos medioambientales o comerciales.