Los Sindicatos se encuentran poniendo el palo en la rueda al sistema una vez más, así lo demuestran con actitudes poco consecuentes con una realidad de afectación mundial como lo es la Pandemia del COVID-19 y la golpeada industria del sector fluvial en Argentina que busca algún método para la reactivación.
Desde la Cámara Empresarial de Servicios de Lanchas, Amarres y Afines (CESLAA), han expresado el rechazo de enérgico y absoluto a un comunicado realizado días atrás por las entidades sindicales Argentinas.
Aseguran que la acción solo tiene como fin “establecer un malestar en la actividad y perturbar la paz social reinante”, considerando que los hechos, según afirman desde la CESLAA, de ningún modo acontecieron y se desarrollaron como expresan los gremios firmantes, distorsionando la información dada al personal como así también al público en general.
Mencionan que si bien es cierto que la actividad fue declarada esencial por un DNU del Presidente de la Nación Argentina, “esto no implica que la misma se haya desarrollado con normalidad, ni mucho menos”. Ya que además de las complicaciones para la implementación de los protocolos, se debió sumar gastos operativos de materiales de prevención y sanitarios, los cuales fueron absorbidos por las distintas empresas, como así también el pago del personal contemplado como de riesgo por la normativa vigente, el cual no prestaba servicio efectivo.
Los empresarios mencionan además que pese a la baja actividad que se está desarrollando actualmente debido a la coyuntura sanitaria, las empresas no redujeron personal y continuaron abonando los salarios en tiempo y forma. Agregan que no es cierto que las negociaciones paritarias se encuentren abiertas, ya que en una audiencia del pasado 16 de diciembre, se acordó un incremento salarial, todo ello bajo el expediente número EX-2020-62130360-APN-ATR#MT y no el que erróneamente se informa.
“Dicho acuerdo arribado supero ampliamente al de muchas actividades, alcanzando un 41% (en el periodo comprendido entre Abril 2020 y Marzo 2021), las negociaciones se encontraban terminadas y fue la parte sindical que inicio un nuevo expediente solicitando un bono de fin de año y/o bono covid” refieren en el comunicado.
Afirman que tampoco es correcto que estén en presencia de un derecho adquirido por parte de los trabajadores, ya que para que así sea no solo debe haber nacido el derecho en cuestión, sino también debe tener regularidad y periodicidad, cosa que en este caso no aplica. Por tanto, el mismo no está consolidado como tal, desde que negocia paritarias la cámara solo en el año 2019 se acordó un bono, el cual fue excepcional debido al dictado del Decreto 665/2019 por parte del PEN. –
«Lo cierto es que los gremios, los cuales algunos son de dudosa representación y legitimidad, solo se limitan a presionar y a exigir a las empresas bien constituidas reclamos que muchos de ellos no tienen fundamento, dejando que operen con total impunidad y al margen de la ley muchas otras empresas, generando competencia desleal y por sobre todas las cosas poniendo en peligro la propia vida de sus afiliados.
Asimismo, es nuestro deseo dejar expresa constancia que se realizaran las presentaciones necesarias para resguardar los intereses de nuestros asociados y la integridad física de los trabajadores, recurriendo al Ministerio de Trabajo de la Nacion, para garantizar el derecho a trabajar, el cual se encuentra consagrado constitucionalmente. Observado que esta serie de irregularidades afecta directamente a la actividad que desarrollamos. Esta entidad los hace pura y exclusivamente responsables de esta situación con respecto a la falta de prestación del Servicio y peligro de perdida de fuentes laborales concluye el comunicado.