Sebastián Soroka, Presidente de la Cámara de Operadores Propietarios de Estaciones de Servicio, se refirió a la crítica situación que atraviesa el sector comercial fronterizo a causa del contrabando y la falta de respuestas del Estado paraguayo.

“Nuestra Cámara se conformó por una necesidad urgente. Empezamos a trabajar juntos con un solo objetivo: mejorar. Pero nos topamos con dificultades enormes”, explicó Soroka. “El contrabando es una lucha sin fin. Paradójicamente, hemos sido beneficiados por medidas del gobierno argentino y no por acciones propias del nuestro”.
Soroka señaló que el retiro del subsidio al combustible por parte del presidente Javier Milei en Argentina ayudó indirectamente al comercio legal en Paraguay. “Ya no es tan negocio contrabandear. Pero eso no fue mérito nuestro, sino consecuencia de políticas ajenas”.
El dirigente fue claro: el problema va mucho más allá del combustible. “En la frontera pasa de todo: productos de limpieza, consumo, lo que sea. Y sin ningún tipo de control, sin certificaciones, sin garantías para el consumidor”.
Durante la entrevista también relató cómo la situación se volvió insostenible:
“Antes vendíamos 100.000 litros de combustible al mes. Hoy, con suerte, llegamos a 15.000. ¿Cómo se sostiene un negocio así?”.
La Cámara, conformada por pequeños y medianos empresarios con décadas en el rubro, inició gestiones formales ante instituciones estatales. “Nos fuimos dos años a Asunción a golpear puertas. No pedíamos regalos. Solo créditos adaptados a nuestras posibilidades. Pero no hubo una sola respuesta favorable”, denunció.
Soroka también hizo referencia al impacto que tendrá el Rally Mundial en la región. “No estamos preparados. Ni en combustible, ni en infraestructura, ni en alojamiento. ¿Cómo vamos a recibir miles de visitantes si no tenemos ni para reparar una estación de servicio?”
Finalmente, fue categórico:

“Las autoridades están ausentes. El contrabando creció sin control, y mientras tanto nosotros luchamos solos. Si esto no cambia pronto, vamos a volver a hacer el ridículo a nivel internacional”.