La crítica situación del río Paraguay debido a la bajante extrema que se está viviendo, preocupa a toda la región debido al fuerte impacto que genera en diversos sectores.
El río Paraguay es la principal arteria fluvial de Paraguay, fundamental para el transporte de mercancías y el comercio exterior del país. Sin embargo, el fenómeno de la bajante extrema, que ha afectado gravemente al caudal del río en los últimos años, está poniendo en jaque la capacidad logística y la economía nacional. Actualmente, el nivel del río Paraguay está a escasos 9 cm de superar el registro histórico de bajante, que fue de -75 cm en el puerto de Asunción en 2021.
La bajante del río Paraguay está directamente relacionada con varios factores climáticos y ambientales según la WWF. Entre ellos, se destacan:
1. El Cambio Climático: El aumento de la temperatura global ha alterado los patrones de precipitación en la cuenca del río Paraguay, disminuyendo significativamente las lluvias en las zonas altas, donde se originan gran parte de sus afluentes.
2. La Deforestación en la Cuenca: La reducción de la cobertura forestal ha disminuido la capacidad de absorción de agua de los suelos, afectando la recarga de los acuíferos y, consecuentemente, el caudal del río.
3. Fenómenos Cíclicos Naturales: Fenómenos como El Niño y La Niña también influyen en la variabilidad climática, exacerbando períodos de sequía y, por ende, reduciendo el nivel del río.
Impactos en la Navegación Fluvial
Las consecuencias que se viven actualmente en el sector de la navegación es bastante grave, al punto que algunas Navieras ya han decidido parar su flota dedicada a contratos específicos que operan en el tramo norte del río Paraguay.
Un centenar de embarcaciones se encuentran paradas entre Bahía Negra y Remanso Castillo debido al calado limitado para navegar.
Entre los principales impactos debido a la bajante se encuentran.
1. Limitaciones en la Capacidad de Carga: Con niveles de agua tan bajos, los convoyes fluviales se ven obligados a operar con menor carga para evitar encallamientos, lo que reduce la eficiencia del transporte y aumenta los costos operativos.
2. Aumento de Costos Logísticos: La necesidad de realizar varios viajes para traspasar zonas complejas con canal limitado en dimensiones incrementa los costos logísticos, afectando la competitividad de las exportaciones paraguayas, especialmente de productos agrícolas como la soja y otros.
3. Riesgo de Accidentes. La reducción del calado y la presencia de bancos de arena y fondo de piedra entre otros obstáculos aumentan el riesgo de accidentes, lo que podría generar derrames de sustancias peligrosas y dañar el ecosistema fluvial.
Desafíos y Estrategias de Mitigación
1. Inversión en Infraestructura Fluvial: Es crucial aumentar la inversión en infraestructura, incluyendo dragados y el mantenimiento de los canales navegables, así como el desarrollo de puertos con mayor capacidad de operación en condiciones de bajante.
2. Desarrollo de Tecnologías de Monitoreo y Pronóstico: Implementar sistemas avanzados de monitoreo del nivel del agua y de pronóstico climático puede ayudar a anticipar bajantes y planificar mejor las operaciones fluviales con intervención de profesionales calificados.
3. Cooperación Regional: Dado que el río Paraguay es un recurso transfronterizo, la cooperación con países vecinos como Brasil, Argentina y Bolivia es esencial para gestionar de manera conjunta los recursos hídricos y enfrentar el impacto del cambio climático.
La bajante extrema del río Paraguay, con un nivel que amenaza con romper el récord histórico de -75 cm en Asunción, es un desafío complejo que requiere una respuesta coordinada y multifacética.
Mientras que la navegación fluvial enfrenta serias dificultades, también se abren oportunidades para innovar en el manejo del agua y la logística.
El futuro del transporte fluvial en Paraguay dependerá de la capacidad del país para adaptarse a estos nuevos desafíos y para gestionar sus recursos hídricos de manera sostenible.