Una investigación elaborada por medios locales indica que entre 2005 y 2017 se perdieron 3.700 millones de dólares del patrimonio público a raíz del pago por buques que no se construyeron, sobreprecios, desorden administrativo y embarcaciones varadas
Desde hace años la compañía estatal Petróleo de Venezuela (PDVSA) se encuentra sumida en la peor crisis de su historia, en medio de denuncias de corrupción y serios problemas de gestión. Un informe realizado por varios medios locales revela las irregularidades que vienen salpicando a la petrolera estatal.
Mientras el régimen de Nicolás Maduro inventa maniobras autoritarias para evitar las sanciones de Estados Unidos y paradójicamente celebra como victoria la llegada de buques extranjeros con combustible para paliar la escasez del país con las mayores reservas de petróleo comprobadas del mundo, oculta que cientos de millones de dólares de los venezolanos quedaron comprometidos en negocios con barcos petroleros. Muchos ni siquiera están en servicio. Nunca zarparon.
Entre los rostros de esta vergonzosa historia destacan los de Asdrúbal Chávez, hermano del fallecido mandatario Hugo Chávez, actual presidente de la estatal petrolera y quien antes de llegar al cargo ejerció posiciones clave de responsabilidad con respecto a la flota; el de Rafael Ramírez, quien lideró la corporación y el Ministerio de Petróleo cuando se fraguaron negocios millonarios; y el de Wilmer Ruperti, uno de los empresarios más beneficiados con contratos para la flota y quien hoy reaparece como un salvador en la crisis. Un mar de irregularidades en Pdvsa, la otrora poderosa corporación que dejó atrás su pasado como una de las compañías petroleras más ricas del mundo.
Este es uno de los mayores y más desconocidos capítulos de desangre de fondos públicos bajo el chavismo en Venezuela. El proyecto periodístico muestra la pérdida de 3.700 millones de dólares del patrimonio público, debido al pago por buques que no se construyeron, sobreprecios, desorden administrativo, embarcaciones varadas.
Esta investigación se apoyó en cerca de 350 documentos de auditoría interna de Pdvsa realizados a los proyectos de construcción y fletes de buques petroleros, así como en más de 18 entrevistas a capitanes de altura y otras fuentes especializadas.
El portal El Pitazo resumió algunos de los hallazgos de la investigación:
-La flota de Pdvsa navega en un mar de irregulares. La deficiente gestión ha ocasionado la pérdida de 3.700 millones de dólares.
-En 2005, Hugo Chávez aprobó la construcción de 18 buques petroleros en Argentina, Brasil, Portugal e Irán por un monto de 1.200 millones de dólares. Pdvsa adelantó más de 500 millones de dólares y solo recibió un barco y con retraso. En Argentina y Brasil dos tanqueros permanecen varados.
-A principios de 2020, en medio de las sanciones, 46 buques sostenían el transporte marítimo y fluvial de Pdvsa, aunque apenas tres eran propiedad de la estatal venezolana.
-128 barcos petroleros, 22 propiedad de la estatal y el resto de empresas extranjeras, prestaron servicio para Pdvsa desde 2015 hasta 2017.
-En Portugal está varado por reparación el buque Negra Matea desde 2017. Otras seis embarcaciones permanecen ancladas en Venezuela. Esto ha ocasionado la pérdida de 75 millones de dólares.
-Pdvsa pagó 177 millones de dólares en fletes a dos tanqueros comprados con 95% de dinero venezolano. Este negocio de fletes ocurrió en el marco de una empresa mixta entre Cuba y Venezuela.
-Un informe de auditoría interna de Pdvsa revela que se desvanecieron 1.800 millones de dólares en gastos operativos fuera de lo presupuestado en el caso de los buques y embarcaciones menores.
El informe fue realizado por Alianza Rebelde Investiga (ARI), (El Pitazo, Runrunes, Tal Cual) y Connectas