El 31 de enero, el Gobierno portugués publicó, como parte del Plan de Recuperación y Resiliencia de este país, un paquete de ayudas a la descarbonización y a la reducción de emisiones contaminantes de su flota mercante marítima y fluvial. El presupuesto asignado es de 50 millones de euros y se destinará a financiar el 25% de los proyectos acometidos en los buques de pabellón portugués que operen en aguas de este país, y que gracias a los cuales se reconviertan en buques de bajas o de cero emisiones según las normas europeas.
Entre estos, se dedica un apartado específico a los buques dedicados al Transporte Marítimo de Corta Distancia, que podrán ser escogidos si reducen sus emisiones en al menos un 50% en comparación con el transporte por carretera. Las ayudas cubrirán todas las fases del proyecto, desde los estudios de viabilidad a la instalación de equipos a bordo o las pruebas finales, incluyendo la certificación por parte de las Sociedades de Clasificación. Se subvencionarán tanto las medidas que contribuyan a la sustitución de los combustibles fósiles como las mejoras de la eficiencia energética y otras medidas complementarias.
Aunque se da un peso mucho mayor a la descarbonización, también se valorará la reducción de las emisiones de azufre, óxidos de nitrógeno y partículas, e incluso la mejora en la competitividad económica. También se podrán financiar proyectos en puertos marítimos o interiores que permitan abastecer de electricidad, hidrógeno, amoniaco y metanol a este tipo de buques.
FUENTE: NAUCHER