Un importante acumulado de lluvia ha caído en las últimas semanas en Paraguay y gran parte de la región, lo que ha permitido que el nivel de los ríos aumentara, permitiendo a la vez la normalización, momentánea, de la navegación.
Según datos proveídos por la Gerencia de Observaciones Hidrológicas de la Dirección General de Meteorología e Hidrología, indican que el acumulado de lluvias en Asunción hasta el 4 de abril fue de 270 mm, mientras que en Puerto Casado fue de 162mm, Concepción 120mm, San Pedro 183 mm, Pilar 177mm, Encarnación 266mm, Capitán Meza 425mm, y, Aeropuerto Guaraní que correspondería al Alto Paraná, 177mm. Este volumen de lluvia caída fue durante el mes de marzo, considerando que también en el mes de abril ha caído una importante cantidad de lluvia, lo que ha generado que los pasos críticos en ambos ríos permitan el paso de embarcaciónes.
Sin embargo, para los próximos tres meses las previsiones hidrometeorológicas indican que el acumulado de lluvia será por debajo del media normal con lo cual, no se garantiza la continuidad de los niveles actuales por mucho tiempo.
Ante este escenario, es imperante el avance de los trabajos de dragados y un enfoque puntual al mantenimiento permanente de los cauces hídricos que fehacientemente han demostrado que sin lluvias, aparecen las verdaderas dificultades que se arrastran desde hace años en las principales vías de exportaciones e importaciones de nuestro país.
Paraguay tiene la obligación de garantizar que las vías navegables estén operativa la mayor parte del año, de lo contrario, las grandes inversiones del sector privado que se viene realizando en el país, y que requerían de una infraestructura logística eficiente y competitiva, serán en vano.
Desde el MOPC se viene trabajando en el proceso de un llamado internacional de Dragado, a tal efecto, desde el DIPE han confirmado que la empresa Jan De Nul, con basta experiencia a nivel mundial en dragado y desarrollo de infraestructura, ha presentado estudios profundos y contundentes del estado general del río Paraguay, desde el río Apa hasta la confluencia con el río Paraná.
Solo falta la voluntad política para permitir que está necesaria y vital obra se desarrolle y permita la navegación de embarcaciónes incluso en aguas bajas.