Dentro de los distintos controles que realiza la Prefectura Naval Argentina a las distintas flotas, la máxima autoridad marítima ha dado a conocer números estadísticos de la labor que desarrollaron en el último año, poniendo énfasis en las embarcaciones extranjeras.
La PNA ha implementado un programa de control de buques por el Estado Rector del Puerto, siguiendo las expresas recomendaciones de la Organización Marítima Internacional, para de ese modo, verificar el estricto cumplimiento por parte de los buques de terceras banderas que llegan voluntariamente a los distintos puertos argentinos y aguas jurisdiccionales, en el marco de los convenios internacionales vigentes relativos a la seguridad de la navegación, a la protección marítima, sin dejar de lado aspectos relevantes como la prevención de la contaminación y las condiciones de trabajo y de vida a bordo de la gente que navega.
Durante el último año, la PNA realizó inspecciones en materia de seguridad marítima en un total de 878 buques mercantes de terceras banderas que operaron en los distintos puertos argentinos. Esta cifra representa el 41,82% sobre un total de 2099 embarcaciones de terceras banderas diferentes que recalaron en los puertos nacionales.
La información que emana de la PNA da cuenta que este indicador es clave en el desempeño (nivel de inspecciones) y repercute en el ámbito del Acuerdo Latinoamericano sobre el Control de Buques por el Estado Rector del Puerto, un acuerdo que data del año 1992 y que se celebró en Viña del Mar, Chile, donde Prefectura es una de las Autoridades Marítimas miembro. Este acuerdo al que hacemos mención tiene como uno de los compromisos centrales, alcanzar un nivel mínimo de inspecciones que deben alcanzar al 20% de los buques extranjeros diferentes que ingresan a los puertos de la región.
Del número que mencionamos de buques extranjeros inspeccionados -878-, se presentaron deficiencias en 239, esto representa el 27% del total de los inspeccionados.
El informe también da cuenta que 14 de ellos han sido detenidos por deficiencias graves para la seguridad marítima y la prevención de la contaminación.
El desglose de los tipos de buques inspeccionados indican que 573 han sido graneleros, 147 quimiqueros, 40 portacontenedores, 41 gaseros, 36 de carga general, 19 tanque, mientras que los 42 restantes han sido petroleros, dragas, frigoríficos y buques ro-ro (esta última denominación es un acrónimo del término inglés “roll on-roll off”, con el cual se denomina a todo tipo de buque que transporta cargamento rodado como automóviles o camiones).
El pormenorizado detalle indica que de las 239 deficiencias observadas, 65 han correspondido al área de propulsión y máquinas principales, 47 a basuras, 47 con deficiencias en los certificados de la tripulación, 45 en máquinas auxiliares y 36 marcas de francobordo.
En lo referente a las medidas de acción adoptadas en relación a las deficiencias comprobadas, 326 tuvieron que ser subsanadas antes de zarpar, a 155 se les indicó que deberían hacer en el puerto próximo, a 38 de las embarcaciones se les otorgó un plazo de hasta 14 días, mientras que a 36 se les notificó que deberían hacerlo en el lapso de tres meses.
Vale destacar que ante la identificación de al menos un incumplimiento a las normas internacionales dictadas por la OMI, los oficiales de supervisión por el Estado Rector del Puerto, tienen la obligación de exigir al propietario o bien al armador del buque y al Estado de abanderamiento, que se corrijan las deficiencias detectadas, teniendo la potestad de detener el buque hasta que se realicen los trabajos pertinentes.
El programa de control de buques que lleva adelante la PNA, está vigente desde la implementación operativa del Acuerdo Latinoamericano sobre el Control de Buques por el Estado Rector del Puerto, cuya Secretaría y Centro de Información funcionan en la sede de la Autoridad Marítima Argentina.
Este programa es sostenido por un importante despliegue de oficiales de supervisión por el Estado Rector del Puerto, los cuales deben cumplir con rigurosos requisitos de formación, capacitación y experiencia profesional para ser autorizados a desempeñar la función.
En la actualidad la PNA cuenta con más de 50 Oficiales en ese sector, que se encuentran desplegados en forma estratégica en los puertos que reciben la visita de embarcaciones que realizan viajes internacionales, cubriendo prácticamente todo el litoral marítimo como así también la Hidrovía Paraguay-Paraná.
Poteros, Mar del Plata, inspecciones extraordinarias
Dentro de la misma misiva, y previo a la zafra de calamar Illex, todos los poteros del puerto de Mar del Plata han tenido su correspondientes inspecciones extraordinarias, direccionadas bajo las ordenes del PM José Fernando Dos Santos, autoridad máxima de la Prefectura Naval Argentina delegación Mar del Plata.
En las mismas, y según información in situ de Pescare, se pudieron observar numerosas irregularidades que tuvieron que ver mas con el aspecto concerniente al Sistema de Gestión de Seguridad, que a las deficiencias en los sistemas de cada barco.
Los requerimientos en búsqueda de la seguridad a bordo, el personal especializado de Inspecciones, sección Gestión se encontró con numerosas deficiencias en la capacitación del personal para determinados requerimientos, por ejemplo, con personal de maquinas completo, se ha solicitado inundar bodegas, -en clara simulación a eventos que bien podrían darse en alta mar- e inmediatamente realizar la operación inversa, achicar la misma.
A la hora de hacer dicha maniobra, el personal de maquinas no se encontraba capacitado para hacerlo, sin encontrar las válvulas que permitían a la super bomba, desalojar el liquido y transportarlo al exterior del buque. En un claro desconocimiento de la hermandad que toda tripulación debe tener con este tipo de maniobras.
Otros temas, en algunos poteros; que de fondo impactaron en el SGS (plan de gestión), tuvieron que ver con la detección de 9 o 10 tripulantes de máquinas, que al momento de requerir alguna maniobra tampoco resultaron satisfactorias, indagada la cuestión -por la numerosa cantidad de tripulantes en las mismas condiciones y afectados a ese sector del buque- los mismos atribuyeron su desconocimiento aduciendo que si bien eran de especialidad maquinistas, fueron embarcados para tareas en la planta de procesado, a los efectos de sumar singladuras para la obtención de su jerarquía inmediata superior. En una clara situación engañosa frente a la autoridad marítima, con lo que gran cantidad de poteros, aun -y ya entrado el inicio de la zafra de calamar Illex 2022- permanecen buscando levantar pendientes y recomponer la calidad de sus tripulaciones.
Con lo cual, hoy, dentro del plan de gestión de seguridad de cada barco, un factor común detectado por la Autoridad Marítima, fue la falta de capacitación del personal de maquinas y su poca “hermandad” con el buque al cual estaban embarcados, algo que exime de comentarios, ya que en caso de eventos desafortunados, ese, es el personal abocado a las tareas de seguridad para la navegación.
Fuente: Gustavo Seira – www.pescare.com.ar