Por redacción Paraguay Fluvial.
Desde la antigüedad, los distintos continentes han utilizado las vías fluviales
como medios de navegación acuática, y desarrollo del comercio, aprovechando sus dimensiones y estructura naturales como su extensión, profundidad y geografía. En ellos es donde se realiza la llamada «navegación interior», en contraposición a la realizada en mares y océanos.
La complejidad creciente de las sociedades modernas impulsó la necesidad de alcanzar
acuerdos para reglamentar el uso de los cursos y espejos de agua comunes y fomentar la colaboración entre los distintos estados ribereños para su aprovechamiento y la sostenibilidad
de sus recursos.
Un dato importante compartido por un informe del Programa de Infraestructura Regional para la Integración, se refiere a su magnitud territorial: las tres más importantes, Orinoco, Amazonas y del Plata, que cubren 10,4 millones de kilómetros cuadrados, y otras cuencas del continente alcanzan los 2
millones.
Si se considera que Sudamérica cuenta con un territorio total de casi 18 millones
de kilómetros cuadrados, consta que casi el 70% del continente está constituido por cuencas hidrográficas con ríos naturalmente navegables.
Sin embargo, el desarrollo de la actividad logístico-fluvial en hidrovía Paraná-Paraguay, se encuentra en decadencia debido a la falta de infraestructura y trabajos de mantenimiento de los canales navegables.
Los Armadores Fluviales reclaman permanentemente.
– Calado garantizado
– Información confiable
– Reglamentación clara, transparente y uniforme entre países
y Regulaciones razonables y no excesivas.
Paraguay dispone del 75% de la flota que opera en la Hidrovia Paraguay-Paraná, la Argentina, 14%; Brasil, 5%; Bolivia, 4%; y Uruguay menos del 1%. Paraguay tiene entre 2.800 y 3.000 barcazas y casi 300 remolcadores.
Pero caréce de una política estatal que garantice la navegabilidad durante todo el año, inlcuso 24 horas.
Actualmente, en Paraguay la navegación de limita a luz diurna y con una limitación de calados y manga para el transporte fluvial.
Esta situación genera grandes retrasos y perdidas en la logística fluvial a través del cual se mueven más del 80% de las importaciones y exportaciones de Paraguay.
Anualmente entre Brasil, Bolivia, Paraguay y Argentina, transportan más de 22.000.000 de toneladas de carga a través de esta vía fluvial, volúmen que requiere un tratamiento serio para su desarrollo y evitar la perdida de competitividad en la región.