Días atrás, desde estas mismas páginas, Diego Florentín escribía un artículo titulado “Factores climáticos globales adversos y la escasez de lluvias amenazan a Sudamérica” (https://paraguayfluvial.com/factores-climaticos-globales-adversos-y-la-escasez-de-lluvias-amenazan-a-sudamerica/) haciendo referencia a que la Cuenca del Plata, una de las mayores y más estratégicas reservas de agua en Sudamérica, enfrenta una crisis hídrica sin precedentes – con graves impactos sobre Argentina, Brasil, Bolivia, Paraguay y Uruguay – destacando que al mismo tiempo otros rincones del planeta están siendo azotados por lluvias torrenciales e inundaciones masivas (vaya, a modo de ejemplo, lo ocurrido pocos días atrás en Valencia, España)… Una paradoja que resalta los extremos causados por el cambio climático global… un fenómeno que ya forma parte del día a día y que es imposible negar.
Lo anterior, y a efectos de poner en contexto y relevancia la situación actual del río Paraguay, nos llevó a realizar un análisis del historial de niveles en el hidrómetro de la ciudad de Asunción donde el pasado 2 de Noviembre se alcanzara el actual valor mínimo histórico de –1,61 m al Cero de dicha regla (los mínimos previos habían sido – 0,75 m en 2021, –0,54 m en 2020, –0,40 m en 1969, –0,36 m en 1967, –0,25 m en 1970, –0,19 m en 1944, –0,16 m en 1938 y –0,14 m en 1968 y 1971.
En dicha regla, el historial de datos se remonta al 1° de Enero de 1904, fecha desde la cual se cuenta con registros diarios que, al 2 de Noviembre del corriente, totalizaban la asombrosa cantidad de más de 44.100 valores correspondientes a 120 años, 10 meses y 2 días.
La información se publica diariamente en la página web de la Dirección de Meteorología e Hidrología – DMH (https://www.meteorologia.gov.py/nivel-rio/indexconvencional.php) y la figura a continuación ilustra los valores diarios correspondientes a dicho período:
A simple vista se observa que en la década de los años 70´s parece haber ocurrido un ligero cambio o ascenso de los niveles; un fenómeno que ya fuera reportado para otros ríos de la región por diversos autores tales como Mechoso y Pérez Irribaren, 1992 (Streamflow in Southern South América and the Southern Oscilation, Journal of Climate Research, 5: 1535 –1539), Monestier y Míguez, 1993 (Evolución de caudales del río Uruguay. Revista de Ingeniería Nº. 15: 5-14. Montevideo), García y Vargas, 1994 (Análisis de la variabilidad climática en la cuenca del Río de la Plata a través de sus caudales. En: VIII Congreso Brasilero de Meteorología y II Congreso Latinoamericano e Iberoamericano de Meteorología), García y Vargas, 1996 (Análisis de la variabilidad climática en la cuenca del Plata a través de sus caudales. En: Anales del II Congreso Latino – Americano e Ibérico de Meteorología), Genta, 1996 (Análisis de tendencia de caudales en el Sureste de Suramérica, y de precipitaciones en la cuenca del Río Negro. En: Taller sobre Vulnerabilidad y Adaptación al Cambio Climático en América Latina y el Caribe), Nagy et al., 1996 (Vulnerabilidad de la costa Norte del Río de la Plata a la variabilidad del caudal del Río a corto y largo plazo. En: Taller sobre Vulnerabilidad y Adaptación al Cambio Climático en América Latina y el Caribe), García y Vargas, 1998 (The temporal climatic variability of the Río de la Plata basin displayed by the river discharges, Climate Change, Vol 38: 359 – 379) y Jaime y Menéndez, 2002 (Análisis del régimen hidrológico de los ríos Paraná y Uruguay. Informe INA–LHA 05–216–02) y 2003 (Los ciclos de variación del régimen hidrológico de los ríos Paraná y Uruguay. En: V Jornadas Nacionales de Ciencias del Mar, Mar del Plata, Argentina).
Lo anterior cobra particular relevancia al considerar tanto los promedios como los mínimos anuales:
Al observar y analizar los gráficos anteriores – y muy particularmente el correspondiente a los niveles mínimos – resulta evidente su relación con la historia y evolución de la navegación en el río Paraguay que tuvo sus inicios a partir del año 1870 con la exportación de tanino en buques de la empresa dirigida por el austro – húngaro Nicolás Mihanovich (que lideró el mercado de cargas y pasajeros en toda la región del Río de la Plata entre 1880 y 1920). Posteriormente, a dicha carga, se agregaron los productos de la industria cementera (Vallemí SA), el aprovisionamiento de las poblaciones ubicadas al Norte (hasta la localidad de Bahía Negra extendiéndose, incluso, hasta las localidades de Corumbá y Cuyabá) así como el tráfico comercial y de pasajeros entre las ciudades de Asunción y Buenos Aires.
A mediados de la década de los años 50´s, con la explotación de los yacimientos de hierro del Mutúm y Urucúm (en los alrededores de Corumbá y Puerto Quijarro) y coincidiendo con la alternancia de períodos de aguas altas y bajas, ocurrido entre los años 1911 y 1961, la navegación comenzó a desarrollarse en sus condiciones actuales; no obstante, quedó interrumpida durante el período de aguas bajas desarrollado entre los años 1962 – 1973.
Finalmente, es a partir de 1974 que, aprovechando un nuevo período de aguas altas, se inició tanto la navegación (con remolcadores y barcazas) como las actividades económicas de producción de cargas a granel (mineral de hierro y manganeso, soja y subproductos, trigo, petróleo y derivados, productos forestales, clínker y materiales calcáreos).
Los gráficos, sean los correspondientes a los niveles diarios o a los promedios o mínimos anuales, también evidencian que a fines de la década de los años 90´s se inició un nuevo período de aguas algo más bajas (aunque conservándose la variabilidad interanual).
Durante los años 2015 a 2018 ocurrieron niveles algo mayores a los que, desde el año 2019 y extendiéndose hasta la actualidad, siguieron condiciones de bajante extraordinaria que, en el hidrómetro de Asunción, alcanzaron, como ya fuera indicado, valores extremos el 25 de Octubre de 2020 (–0,54 m), el 6 de Octubre de 2021 (–0,75 m) y el pasado 2 de Noviembre (–1,61 m).
¿Son estas condiciones una sorpresa?
En busca de respuestas debemos mencionar – y traer a conocimiento público – los estudios desarrollados por la República del Paraguay, a través de la Dirección Nacional de Cambio Climático (DNCC) del Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (MADES), respecto al impacto del cambio climático; es decir, los reportes nacionales elaborados por dicho Ministerio en su calidad de autoridad de aplicación del Convenio Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (los mismos se encuentran disponibles en: http://dncc.mades.gov.py/reportes-nacionales).
De acuerdo con la “Cuarta Comunicación Nacional del Paraguay a la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático” (Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, 2023), las inundaciones son uno de los eventos hidroclimáticos extremos más frecuentes del Paraguay, un país surcado por grandes ríos como el Paraná y el Paraguay. Este último con la particularidad de que su período de crecida anual se encuentra desfasado en, aproximadamente, seis meses respecto de la temporada de lluvias que lo ocasiona y ello debido a que en su cuenca alta se encuentra el Pantanal, que acumula el agua de la temporada de lluvia (verano) para descargarla lentamente meses después, determinando que la crecida cíclica anual llegue a territorio paraguayo (cuenca media y baja) entre los meses de Mayo y Julio (Otoño – Invierno).
Dicha comunicación hace notar que, en Asunción, los niveles medios anuales respecto de la media anual histórica del período 1904 – 2019 (318 cm) han sido positivos en la década de los años 80´s y 90´s, coincidentemente con el dominio de la fase cálida del fenómeno ENSO (El Niño – Oscilación Sur) y, luego de una pausa con anomalías negativas durante los primeros 15 años del siglo XXI, volvieron a ser positivas en los últimos años (desde el 2015); lo cual constituye un indicador del dominio de las aguas altas desde 1980… Un hecho que no se había observado en el pasado (cuando dominaron niveles por debajo de la media histórica).
Anomalía del nivel medio anual del rio Paraguay en Asunción en relación con la altura media histórica (318 cm) del periodo 1904 – 2019 (positiva en azul y negativa en roja)
Fuente: Grassi (2020)
Tomado de: Cuarta Comunicación Nacional del Paraguay a la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, 2023)
En cuanto al impacto sobre el transporte fluvial, ya la “Tercera Comunicación Nacional” (Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, 2016), en su capítulo sobre Vulnerabilidad y Adaptación, advertía sobre las consecuencias del cambio climático (la variabilidad y los eventos extremos) y su impacto sobre la navegación haciendo referencia a que el calado disponible en el río Paraguay depende de los caudales de la cuenca alta y que en la década de los años 60´s transcurrieron años de caudales muy bajos un hecho que, de repetirse en el futuro, implicará un aumento del costo del transporte de mercancías por el río (principalmente en el tramo medio y alto del río Paraguay):
Fuente: Tercera Comunicación Nacional del Paraguay a la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, 2016)
En definitiva, la situación actual del río Paraguay no sólo es la prevista en el contexto del cambio climático, sino que también guarda relación con un contexto de valores históricos que evidencia la ocurrencia de niveles particularmente altos durante el período más reciente (últimos 40 / 50 años).
Surge entonces la pregunta del título: Los niveles del río Paraguay en Asunción, ¿van hacia una “nueva normalidad” o vuelven a la normalidad?