Los cancilleres del bloque sudamericano recibieron el informe final de los negociadores en Buenos Aires. El acuerdo con la Unión Europea entra en etapa de traducción y se espera su votación en Europa hacia septiembre.
En una nueva reunión del Mercosur realizada en el Palacio San Martín de Buenos Aires, los cancilleres del bloque confirmaron un paso decisivo hacia la concreción del histórico acuerdo de libre comercio con la Unión Europea. Según se informó, la revisión jurídica del texto —acordado en diciembre de 2024 en Montevideo— ha concluido satisfactoriamente, abriéndose ahora una fase de traducción a los 24 idiomas oficiales del bloque europeo, incluyendo el español latinoamericano y el portugués brasileño.
Los representantes de Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay destacaron este avance como una señal de alineamiento estratégico, a pesar de ciertas diferencias internas. Se espera que el acuerdo sea tratado en el Consejo Europeo en septiembre y posteriormente debatido en el Parlamento Europeo. Si se obtienen las aprobaciones necesarias, la firma final podría darse antes de que concluya el año, durante la presidencia pro tempore de Brasil.
El canciller uruguayo, Mario Lubetkin, expresó su optimismo ante el panorama comercial, destacando que el Mercosur está cada vez más cerca de acceder a un mercado potencial de más de 800 millones de consumidores. Desde Paraguay, se valora especialmente este paso como una oportunidad para diversificar exportaciones y generar mayor competitividad regional.
Además del acuerdo con la Unión Europea, los ministros del bloque resaltaron el avance de negociaciones con la Asociación Europea de Libre Comercio (EFTA), que agrupa a países como Suiza, Noruega, Islandia y Liechtenstein. Este acuerdo se encuentra en su fase final, mientras que con los Emiratos Árabes Unidos se mantiene una mesa abierta con expectativas de concreción en 2025.
En línea con una estrategia de apertura comercial, los cancilleres acordaron continuar explorando acuerdos con economías emergentes y de gran consumo, como India, Japón, Canadá, Vietnam y Bangladesh.
Uno de los puntos de debate interno fue la ampliación de la Lista Nacional de Excepciones al Arancel Externo Común (AEC), que permitiría a cada país miembro incluir hasta 50 códigos arancelarios temporales. Aunque se alcanzó consenso en abril, Brasil pidió más tiempo para evaluar la medida en sus instancias nacionales, lo que generó demoras en la toma de decisión final.
Desde Paraguay, se observa con atención este proceso, ya que la flexibilización del AEC podría beneficiar sectores estratégicos de la economía local, generando mayor dinamismo y competitividad frente a los nuevos escenarios internacionales.
El camino hacia la consolidación del Mercosur como plataforma de integración global sigue en marcha, y 2025 podría marcar un antes y un después en la política comercial del bloque.
