Sigue la sangría de empresas que cesan sus negocios en territorio ruso para cumplir con el paquete de sanciones aprobado por las autoridades comunitarias y estadounidenses. Entre las últimas bajas, una especialmente sensible: la naviera danesa Maersk, un gigante del transporte marítimo, responsable de casi el 20 % del transporte mundial de mercancías por mar, que ayer anunció que suspende temporalmente el transporte de contenedores con origen o destino a Rusia.
«Dado que la estabilidad y la seguridad de nuestras operaciones ya se ven afectadas directa e indirectamente por las sanciones, las nuevas reservas de Maersk hacia y desde Rusia se suspenderán temporalmente, con la excepción de alimentos, suministros médicos y humanitarios», anunció ayer la compañía. Sobre la carga que ya está en el agua, la firma danesa mostró su disposición a hacer todo lo posible para entregarla en el destino previsto, con especial cuidado en proteger los contenedores refrigerados, ya que incluyen bienes básicos como comestibles y productos farmacéuticos.
Más allá de su operativa individual, desde Maersk advierten de que ya se empiezan a percibir los efectos de las restricciones en la cadena de suministro global, «como retrasos, detención de la carga por parte de las autoridades aduaneras en varios centros de transbordo e impactos operativos impredecibles». De hecho, antes que la danesa, la naviera japonesa Ocean Network Express (ONE) interrumpió sus operaciones en los puertos de Odesa (Ucrania), Novorossiysk y San Petersburgo (Rusia). Y unas horas más tarde anunció lo propio la francesa CMA.
En ese sentido, Ricardo de Vera, profesor de logística en OBS Business School, advierte de que las medidas aplicadas por las grandes empresas de transporte marítimo afectarán a las balanzas comerciales de muchos países, no solo de Rusia y Ucrania. «Solo en España hay más de 15.000 empresas que tienen movimientos de importación o exportación con Rusia. Lógicamente estas empresas se van a ver afectadas no tanto por la compraventa de las propias mercancías, que también, sino a nivel de transporte tanto aéreo como marítimo por el bloqueo de puertos y las propias limitaciones que se están imponiendo las navieras», apunta en declaraciones recogidas por Europa Press. Entre los sectores que se verán más afectados cita el energético, el de la alimentación, el tecnológico y, sobre todo, el de la automoción.
Junto a Maersk, muchas otras grandes corporaciones anunciaron ayer que cortan lazos comerciales con Rusia. Estas son las más destacadas.
Shell
Rompe su alianza con Gazprom. La petrolera angloholandesa Shell, que cuenta con casi 2.700 millones de euros en activos en Rusia, comunicó ayer su intención de salir de las empresas conjuntas en las que participa junto al gigante ruso Gazprom, así como de liquidar su participación en el proyecto del gasoducto Nord Stream 2. «No podemos quedarnos al margen y no lo haremos», aseguró el consejero delegado de la multinacional, Ben van Beurden. Shell sigue así los pasos de la petrolera británica BP, que también anunció su intención de abandonar por completo sus negocios en Rusia, incluyendo la salida del accionariado de Rosneft, de la que posee un 19,75 % del capital social.
Total
No aportará más capital a proyectos en Rusia. Presionada por el Gobierno francés, la energética gala TotalEnergies anunció que no pondrá dinero adicional en «nuevos proyectos», pero sin formalizar una retirada pura y simple, como reclama el ministro de Finanzas, Bruno Le Maire.
General Motors y Harley Davidson
Detienen las exportaciones de coches y motos. Los fabricantes estadounidenses General Motors y Harley-Davidson se unieron ayer a las sanciones económicas impuestas por Occidente y confirmaron que detendrán los envíos a Rusia. General Motors, que mostró su solidaridad con los ucranianos, justificó la decisión en «una serie de factores externos, incluidos los problemas de la cadena de suministro y otros asuntos más allá del control de la empresa». La firma exporta alrededor de 3.000 vehículos al año desde Estados Unidos a Rusia, incluyendo varios modelos de Cadillac y Chevrolet.
Idéntica medida anunció Harley-Davidson, que suspende también su actividad comercial en Rusia. El 31 % de las ventas mundiales del fabricante de motocicletas con sede en Milwaukee (EE.UU.) se concentran en Europa y Oriente Medio, aunque no desglosó el porcentaje que representa el mercado ruso.
Visa y Mastercard
Bloqueos de bancos. Los dos grandes proveedores de tarjetas y medios de pago anunciaron ayer «medidas inmediatas» para cumplir las sanciones impuestas por los Gobiernos occidentales. Para ello, Mastercard ha bloqueado ya a varias entidades financieras de su red de pago.
Stellantis prevé sanciones a través de Estados Unidos
El grupo francoitaloamericano Stellantis (fruto de la fusión de PSA, Fiat y Chrysler), con un centro de producción en Vigo, está haciendo seguimiento de las sanciones impuestas por Estados Unidos y sus aliados occidentales a Rusia para ver cómo las cumplirá el fabricante de automóviles, según dijo ayer su consejero delegado, Carlos Tavares. La multinacional monitoriza también la situación de sus 71 empleados en Ucrania, que se encuentran a salvo, según confirmó el directivo.
Fuente: www.lavozdeasturias.es