La Ciudad de Corrientes fue fundada por el adelantado Juan Torres de Vera y Aragón con el auxilio de Alonso de Vera y Aragón, llamado “el Tupí”, y Hernando Arias de Saavedra (“Hernandarias”) el 3 de abril de 1588.
El Adelantado necesitaba hacerlo para cumplir las capitulaciones de su cargo y fue fundada como estación de paso entre Asunción y Buenos Aires.
De hecho Torres de Vera y Aragón no permaneció en la nueva fundación, ya que siguió viaje a España para lograr la ratificación de su cargo.
Como anécdota, vale citar que fue una de las pocas ciudades fundadas por un adelantado.
Un error muy común acerca del nombre la ciudad de Corrientes es darle el de San Juan de Vera de las Siete Corrientes, nombre otorgado un siglo después de la fundación, ya que San Juan Bautista fue uno de los santos escogidos por los fundadores para proteger a la ciudad, que luego se transformó en el apócope Corrientes. En realidad, su fundador le dio el nombre de Ciudad de Vera, el cual consta en el acta de fundación.
Las Siete Corrientes agregadas con posterioridad al nombre de su fundación se debe a la peculiar geografía de su costa, marcada por siete puntas de piedra o penínsulas que penetran en el río, provocando fuertes corrientes que dificultan la navegación.
Su privilegiada ubicación, así como la elevación del terreno, que la protege de las inundaciones, a diferencia de la vecina Resistencia, la convirtió en una plaza importante durante la época colonial.