El 3 de octubre de 2024, la Subsecretaría de Puertos y Vías Navegables de Argentina publicó la Disposición 23/2024, la cual introduce una normativa clave para la protección ambiental en la Vía Navegable Troncal. Esta nueva regulación establece la obligatoriedad de que todos los buques y convoyes de barcazas que transiten por esta importante ruta fluvial cuenten con un Certificado de Cobertura OSRO (Oil Spill Response Organization).
Este certificado, que debe ser emitido por una empresa nacional habilitada por la Prefectura Naval Argentina bajo la Ordenanza 5/99, asegura que las embarcaciones estén preparadas para responder de manera adecuada a derrames de hidrocarburos y otras sustancias peligrosas que puedan contaminar las aguas argentinas.
Una medida para prevenir desastres ambientales
La nueva normativa surge como una respuesta a la creciente preocupación por los posibles impactos ambientales que genera el tráfico constante de buques y barcazas en la Vía Navegable Troncal, una arteria vital para el comercio fluvial en Sudamérica. La obligatoriedad del Certificado OSRO refuerza las medidas preventivas contra derrames y desastres ecológicos, elevando los estándares de seguridad y cuidado del medioambiente.
La Subsecretaría subrayó que esta disposición busca garantizar una mayor capacidad de respuesta ante posibles incidentes, protegiendo no solo los recursos naturales, sino también a las comunidades y economías que dependen de la salud de estas vías fluviales.
Sanciones por incumplimiento
El incumplimiento de esta disposición conlleva sanciones severas. Si un buque o convoy de barcazas es sorprendido navegando sin el certificado correspondiente, la Administración General de Puertos (AGP) estará facultada para contratar el servicio necesario en nombre de la embarcación infractora. El costo de este servicio podría ser hasta tres veces el valor original del certificado, lo que supone una carga económica significativa para quienes no acaten la normativa.
Además de las sanciones monetarias, la AGP tiene la potestad de detener el tránsito de buques hasta que se cumpla con esta exigencia, lo que podría afectar gravemente las operaciones logísticas y comerciales de las empresas navieras.
Impacto para la industria y el comercio fluvial
La Vía Navegable Troncal es una de las rutas comerciales más importantes de la región, conectando a Argentina, Paraguay, Brasil y Bolivia con los principales puertos marítimos. Diariamente, decenas de convoyes de barcazas transportan cargas de productos agrícolas, minerales y combustibles a través de esta red fluvial.
Con la implementación de esta nueva normativa, las empresas navieras deberán ajustar sus operaciones para cumplir con las exigencias ambientales, lo que podría suponer costos adicionales en la contratación de las coberturas OSRO. Sin embargo, los expertos coinciden en que esta inversión es necesaria para reducir el riesgo de accidentes ambientales que podrían tener consecuencias devastadoras para los ecosistemas y la economía de la región.
En este sentido, varias compañías ya han comenzado a colaborar con empresas habilitadas por la Prefectura Naval Argentina para obtener el certificado y evitar posibles multas o interrupciones en sus actividades.
Un paso adelante en la protección ambiental
La Disposición 23/2024 marca un hito en la gestión ambiental de la Vía Navegable Troncal, alineándose con las mejores prácticas internacionales en la prevención y mitigación de derrames de hidrocarburos. Si bien representa un desafío para la industria fluvial, la normativa busca equilibrar las necesidades del desarrollo económico con la urgencia de proteger los valiosos recursos hídricos de la región.
La Subsecretaría de Puertos y Vías Navegables continuará monitoreando la implementación de la medida y espera que, a mediano y largo plazo, esta nueva exigencia contribuya a mejorar la seguridad en la navegación y a prevenir incidentes de contaminación que pongan en riesgo la biodiversidad y los recursos hídricos en la cuenca del Plata.