La Operación “Nueva Alianza 51” culminó con un impacto sin precedentes contra el crimen organizado, logrando que más de 1 millón de kilos de marihuana quedaran fuera del mercado tras 12 días de operativos conjuntos. Según informó la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad), esta intervención causó un lucro cesante de USD 30 millones en Paraguay, considerando el precio promedio local, y cerca de USD 150 millones en Brasil, de acuerdo al precio final de comercialización.

El operativo fue desarrollado por la Senad en coordinación con el Ministerio Público y el Comando de Operaciones de Defensa Interna (CODI), contando además con el apoyo logístico de la Policía Federal del Brasil. Las acciones incluyeron 12 jornadas consecutivas de incursiones en zonas boscosas de Capitán Bado, Amambay, y dentro de la Reserva Natural del Bosque Mbaracayú, en Canindeyú.
Resultados concretos
Durante la intervención fueron erradicadas 336 hectáreas de cultivos ilegales de marihuana, equivalentes a aproximadamente 1.008.000 kilogramos de cannabis en etapa de crecimiento. Además, se incineraron 62.000 kilogramos de marihuana procesada (picada y prensada) y se desmantelaron 122 campamentos utilizados por redes criminales.
Cooperación sin precedentes
La serie de operaciones denominada “Nueva Alianza” representa una cooperación táctica y sostenida entre Paraguay y Brasil para frenar el narcotráfico desde su origen. Según la Senad, a nivel internacional no existe hasta el momento una operación que haya logrado afectar, en tan corto plazo, un volumen tan importante de droga y recursos vinculados a estructuras criminales.
La edición número 51 de esta serie marca un nuevo récord, tanto en cantidad de droga incautada y destruida como en el debilitamiento de infraestructuras criminales ubicadas en zonas de frontera.
Protección de áreas naturales

La intervención dentro de la Reserva Natural de Mbaracayú también refuerza el compromiso de ambos países para frenar el uso ilegal de áreas protegidas, sumando la preservación ambiental como eje central de la lucha contra el narcotráfico.
La operación finalizó con éxito, consolidando el liderazgo de Paraguay y Brasil en la región en materia de combate al crimen organizado y protección del medioambiente.