El estiaje de los ríos Paraguay y Paraná se siente de forma poco habitual, principalmente considerando los últimos años de aguas buenas que hemos vivido y que actualmente ambos cauces hídricos presentan un panorama muy poco alentador para la navegación.
José Berea, Presidente de la Cámara Paraguaya de Exportadores de Cereales y Oleaginosas (CAPECO) indicó a Paraguay Fluvial que “este año hemos tenido serios inconvenientes en la navegación, principalmente en la zona del río Paraná aguas debajo de la esclusa de Yacyretá, los convoyes tuvieron permanentes dificultades debido al bajo nivel de las aguas y los bajos niveles de precipitaciones en Brasil lo que hizo que tuviéramos muy poco agua y los costos y sobrecostos que hemos tenido que soportar son muy altos” Aseguró.
Mencionó que los inconvenientes siguen, si bien los volúmenes de soja ya no son muy significativos, el maíz si es un producto que se exporta en esta temporada y efecta directamente sumado a la situación del bajo nivel del río Paraguay que se encuentra bajando de forma acelerada, afectando principalmente el tramo norte del río Paraguay y en el sur, en la zona de La Paz en el Paraná.
Afirmó que los negocios que se deban cerrar de aquí a fin de año se deben analizar muy bien por que de seguir la tendencia descendiente podrían llegar a quedar encerrados, sin poder llegar a los buques de ultramar y caer a las costosas penalizaciones que implica no poder cumplir los contratos.
Berea agregó que trabajan conjuntamente con otras instituciones para tratar de prevenir en lo posible los efectos que puedan causar las bajantes de los ríos, además se analizan como poder hacer para tener una navegación más segura, navegaciones nocturnas, franquear los pasos con mayor facilidad y donde se requiera de dragado.
Agregó que idealmente cada país se deberia ocupar del tramo del río que le corresponde, sin embargo eso no es posible debido a que varios kilometros son aguas compartidas donde se presentan inconvenientes, resaltó que se han logrado mejorar la navegación en el tramo sur principalmente en el tramo argentino donde antes se limitaba bastante las dimensiones de convoyes y que hoy se han logrado subsanar, aunque aun estamos lejos del ideal que es poder tener una hidrivía navegable durante todo el año.