La situación del Peaje en la Hidrovia Paraguay-Paraná continúa dando mucho de que hablar.
En estos momentos, se desarrolla una reunión en Montevideo Uruguay con representantes de los cinco países miembros del Comité Intergubernamental de la Hidrovia Paraguay-Paraná CIH, buscando algún avance respecto al tema del peaje que generó una innecesaria tensión bilateral entre Argentina y Paraguay.
Si bien Argentina decidió no interdictar los buques Paraguayos, el peaje continúa vigente y se siguen emitiendo facturas por parte Argentina hacia empresas privadas que realizan la travesía fluvial dentro de la actividad mercantil por medio del flete fluvial.
Desde Paraguay de han pronunciado desde todos los sectores en contra de la implementación del peaje que hasta el momento, no se ha podido demostrar una contraprestación para el cobro del mismo.
Más allá de esa situación en particular y todos los temas que se manejan de forma muy poco claras, las erráticas decisiones de ambos gobiernos hoy en disputa directa, hay una cuestión mucho más profunda, peligrosa y casi irreversible que se está gestando en el vecino país.
Según informaciones a la que pudo acceder Paraguay Fluvial y Logística PFL, desde el gobierno Argentino se están elaborando nuevas normativas con fuerte respaldo legal que entraría en vigencia en los próximos meses y que afectan de forma directa a la actividad naviera.
La información asegura que se implementarán duras restricciones al cabotaje dentro de aguas jurisdiccionales Argentinas, donde hasta hoy se permite que cada convoy de barcazas que arriba a un puerto Argentino, pueda operar las barcazas que conforman dicho convoy desde su origen. Esta situación se estaría modificando reservándose exclusivamente a embarcaciones de bandera Argentina dichas operaciones.
Además, estaría incluso en riesgo la continuidad de operaciones de alije de combustible en la zona del Km 171 del río Paraná, zona reservada exclusivamente para este tipo de operaciones actualmente, respaldándose con leyes ambientales que están vigentes y cuyo marco legal y normativas de estarían creando sigilosamente según la información.
Todo parece ser que de seguir la negativa al pago del peaje y de arribar al arbitraje Internacional, Argentina tendría un plan muy bien armado como represalia hacia la actividad mercante de toda la región que afectaría aún más las relaciones entre ambos países y la de los cinco estados que utilizan la principal vía fluvial para las importaciones y exportaciones.
Incluso, la exigencia de embarque de prácticos argentinos a bordo de embarcaciones Paraguayas se está revisando con acompañamiento de letrados que intentan arrojar luz a esta oscura situación.
Redacción Paraguay Fluvial y Logística PFL.