El titular de la ANP, Juan Curbelo, habló sobre los planes que tienen en carpeta, entre ellos, llevar el calado de la terminal capitalina a 14 metros con una inversión de unos US$ 100 millones. Con un trajín de obras en simultáneo que prácticamente están dando vuelta el puerto (Ferrocarril Central, viaducto portuario, el muelle pesquero de Capurro y la terminal de UPM) el presidente de la Administración Nacional de Puertos (ANP), Juan Curbelo, recibió a El Observador en su despacho cargado de papeles y una agenda intensa que no tuvo respiro pese a la pandemia.
De hecho, buena parte de sus energías (junto a otros integrantes del gobierno) la está destinando a cerrar una negociación confidencial con el grupo belga Katoen Natie -operador privado de la terminal de contenedores TCP- para evitar un potencial juicio millonario (US$ 1.500 millones) contra el Estado. “Soy optimista en que en breve podamos llegar a un acuerdo”, se limita a responder sobre el tema. Cómo se imagina el puerto en los próximos años y dónde hará foco bajo su gestión. A continuación, un resumen de la entrevista.
¿Cómo le pegó la pandemia a los números de la ANP? Fue evidente que el comercio global se vio resentido con la consecuente retracción en el movimiento de contenedores.
Desde el 13 de marzo cambió la realidad que nos habíamos trazado para el comienzo de nuestra gestión al frente de la ANP. El impacto ha sido disímil. En algunos rubros como las terminales fluviomarítimas ha sido muy fuerte tanto en Montevideo como en Colonia. La operativa se redujo a cero, salvo en las últimas semanas donde hubo una frecuencia (por Buquebus) y luego dos entre Montevideo y Buenos Aires. La realidad es que en las terminales los ingresos para la ANP se redujeron a cero. Hemos tomado algunas medidas como la exoneración del 100% del canon a todos los permisarios porque realmente han sentido el golpe. En la ANP el puerto de Colonia recauda no menos de US$ 10 millones al año. Es el principal ingreso de turistas al país y hoy eso es cero. En el resto de la operativa portuaria, el primer foco fue tomar las medidas sanitarias para proteger y mitigar el riesgo de los trabajadores. Generamos distintos protocolos en los distintos puertos del país. En algún momento llegamos a tener más de la mitad de la plantilla (de unos 1.000 empleados) trabajando desde su hogar. La segunda acción que tomamos fue la de no interrumpir los servicios porque es una actividad esencial para el país. El mundo comercial se frenó y los puertos han sufrido impactos muy importantes en la región y el mundo. Uruguay no fue la excepción. Abril y mayo fue el golpe mayor; ahora estamos viendo una mejora de la actividad. Pensamos llegar a fin de año un poco por debajo del 2019, que no fue un buen año, pero era el ejercicio que nos habíamos marcado como parámetro para el presupuesto del 2020. Ojalá podamos terminar este año un poco por debajo del presupuesto.
¿Cómo le afectó el recorte que ordenó al Poder Ejecutivo a los planes de la ANP para este año y el presupuesto de 2021?
Lo presentamos en Directorio y salió por unanimidad. Cumple con la meta fijada por el Poder Ejecutivo de una restricción, pero lo explicamos, se entendió, y por eso salió por unanimidad. Creo que fue la única empresa pública o de las pocas que la oposición del Frente Amplio votó favorablemente el presupuesto. El diseño del presupuesto no habla de un recorte sino de una mejora en el gasto, en tratar de ser más eficientes. La eficiencia presupuestal nos permite mantener las obras en marcha que nos impactan fuertemente en el presupuesto. Estamos apostando a muchas obras con privados que van a transformar al puerto de Montevideo como pasará con la ampliación de la terminal granelera de Obrinel con una inversión mínima de US$ 20 millones.
¿Qué postura tiene sobre el reclamo que realiza desde hace varios años el operador de los muelles públicos Montecon para utilizar grúas pórtico como tiene TCP actualmente?
El diseño portuario tiene que ver con profundizar la especialización de las áreas. Creemos que tiene que existir una terminal especializada en contenedores, una especializada en celulosa, una en granos. Estamos llevando adelante la terminal especializada en pesca con un puerto pesquero en Capurro. Los muelles públicos tienen que ser subsidiarios o llevar adelante tareas que no se puedan llevar adelante en las terminales especializadas. Ese el el diseño y la visión que tenemos desde ANP.
Entiendo que para contenedores la prioridad la tendrá TCP.
Eso sin perjuicio de que los muelles públicos los operadores que existan puedan operar. Para nosotros, la mejora en la competitividad del puerto de Montevideo se va a ver fortalecida si justamente potenciamos los distintos espacios especializados para los distintos rubros que acabo de mencionar.
En las últimas semanas varios agentes privados como exportadores e industriales han alertado por costos portuarios elevados respecto a la región. ¿Qué evaluación hace de los mismos?
No solo nos preocupa sino que nos ocupa ese tema. Hemos hablado con la Unión de Exportadores en varias oportunidades, con las navieras, con los prácticos, depósitos. Toda la comunidad portuaria tienen que entender que el puerto de Montevideo es realmente caro y debemos adecuar las tarifas. Estamos trabajando y en los próximos meses vamos a tener novedades de una reducción tarifaria que va a ser importante y va a contemplar -de alguna manera- los reclamos que se han hecho en los últimos días. Como primera medida ya hemos tomado una serie de acciones poniendo mucho foco en los puertos del interior. Hace un mes con el presidente de la República (Luis Lacalle) se inauguró una línea de cabotaje que toca Paysandú y Fray Bentos con Montevideo que operará semanalmente y puede movilizar 440 contenedores. Eso va ser muy importante para bajar la producción del norte del país a menores costos hacia el puerto de Montevideo y de ahí hacia el mundo. Por los datos que tenemos, el movimiento de contenedores tanto de arroz, madera y cítricos ha sido bueno. En algunas semanas van a comenzar a mover carne refrigerada. Estamos convencidos y ha sido un mandato del presidente de la República tratar de promover el desarrollo de las hidrovías. Hoy tenemos una como la del Paraná-Uruguay y nosotros apostamos a que el río Uruguay se transforma en una gran hidrovía y pueda salir nuestra carga. En ese sentido, los puertos del litoral deberían tener una importancia mayor. Por eso es que en esta administración apostamos a fortalecer los puertos del interior.
Los exportadores también se quejan por un esquema muy opaco de tarifas o tasas donde cuesta identificar cuánto y qué debe pagar cada mercadería que sale o ingresa el puerto.
Es lo que estamos hablando con los distintos actores portuarios: de simplificar, pero sobre todo de que el número final tiene que ser bastante final que hoy tienen los exportadores. Ahí todos vamos a tener que hacer un esfuerzo. La ANP lo está haciendo con una reducción tarifaria y bonificaciones por distintos rubros. Las tarifas tienen que ser más claras en cuanto a los servicios que se brindan y qué incluyen. Hoy estamos jugados a bajar las tarifas para ser un puerto eficiente y competitivo para posicionarnos en la región como un puerto donde los armadores y exportadores puedan mirarnos para sacar su carga.
«Llevar el puerto de Montevideo a 14 metros»
¿Está previsto una profundización del puerto de Montevideo para trabajar con buques de mayor calado?
Es otro tema importante sobre una decisión que ya tomamos: llevar el puerto de Montevideo a 14 metros (hoy está en unos 12 metros). Con 14 metros de calado, el puerto de Montevideo va a propiciar que tenga una mejora de la competitividad muy importante y va a tener un lugar protagónico en toda la cuenca del Río de la Plata. Para eso estamos trabajando; hay distintas opciones y las estamos evaluando, pero la decisión ya está tomada tal cual lo dijo el presidente (Lacalle) en la campaña y ahora lo reafirmamos.
¿Cómo se haría esa obra y cuánto costaría?
Estamos evaluando distintas alternativas. Hay una iniciativa privada que tienen que ver con la profundización y mantenimiento del canal de acceso al puerto de Montevideo. Estamos viendo con las dragas de la ANP qué posibilidades tenemos de hacer esa obra. Quizás pueda ser mixto, es decir, una parte las dragas de la ANP y otra una empresa internacional. Lo más probable es que se haga un llamado a licitación a través de una iniciativa privada para cumplir ese objetivo de llegar a los 14 metros en un contexto regional donde los vecinos juegan. Se está hablando nuevamente del Canal Magdalena que corre sobre las costas argentinas. Eso nos hace entender la importancia que tiene el puerto de Montevideo a 14 metros. Me gusta mucho hablar de la complementariedad portuaria más allá de la competencia con los puertos de la región. Los grandes buques oceánicos no vienen a un único puerto solamente, sino que hacen un recorrido. Nosotros aspiramos a que en ese recorrido en el Río de la Plata visualicen a Montevideo como el puerto de aguas profundas de la región. Para la profundización del canal estamos hablando de una obra de unos US$ 100 millones. Por eso estamos evaluando distintos instrumentos jurídicos. Está claro que las obras de dragado son costosas, pero son importantes para el desarrollo del país.
¿El horizonte es arrancar con esta obra en 2022?
El horizonte es poder tener todo pronto para que a fines del próximo año o principios de 2020 esté lanzada la obra. La ejecución sería de 1 año. Tener el puerto con 14 metros en 2023 es una aspiración real.
Fuente: Diario EL OBSERVADOR –