Un buque carguero con casi 3.000 cabezas de ganado provenientes de Uruguay permanece varado desde hace más de tres semanas frente a las costas de Turquía, en medio de una controversia diplomática, problemas documentales y la creciente alarma por el bienestar animal a bordo.

El Spiridon II, un barco de bandera de Togo con 97 metros de eslora, 16 de manga y construido en 1973 —con más de medio siglo de antigüedad— zarpó de Montevideo el pasado 19 de septiembre transportando 2.901 cabezas de ganado vivas destinadas a granjas turcas para engorde y cría. Tras cruzar el Atlántico y navegar por el Mediterráneo, ingresó al mar Egeo y posteriormente al mar de Mármara, donde permanece inmovilizado desde el 21 de octubre a unos 12 kilómetros del puerto de Bandirma y a más de 100 de Estambul.
La causa: 469 animales sin certificación completa
Si bien la mayoría de los animales cumplía con todos los requisitos sanitarios exigidos, 469 de ellos no contaban con la certificación veterinaria obligatoria.
Según las autoridades turcas, estos ejemplares carecían de los aretes y chips electrónicos que permiten verificar su trazabilidad, por lo que se prohibió el desembarco completo del cargamento.
Turquía es el principal destino del ganado en pie exportado por Uruguay y solo en 2024 recibió el 90% del total: unas 346.940 cabezas, generando ingresos por USD 300 millones para el país sudamericano. La retención del cargamento actual encendió las alarmas tanto en el sector productivo como en las autoridades sanitarias de ambos países.
Diplomacia urgente y riesgo sanitario
Este viernes, representantes de los servicios veterinarios de Uruguay y Turquía mantuvieron una reunión virtual en busca de una salida. Tras el encuentro, el gobierno uruguayo informó que el país importador “confirmó que el comprador cuenta con alternativas reglamentarias para resolver el caso”, y que estas deberían implementarse de manera inmediata para garantizar condiciones adecuadas para los animales.

Ambas partes coincidieron en que cualquier resolución debe priorizar el bienestar animal, que hoy se encuentra comprometido debido al prolongado encierro.
Desde el día de partida, las cabezas de ganado llevan 56 días a bordo del Spiridon II. De acuerdo con Animal Welfare Foundation, al menos 48 animales habían muerto ya la semana pasada, una cifra que podría aumentar si la situación no se resuelve.
Un eventual regreso sería devastador
En caso de no prosperar ninguna salida regulatoria, el buque podría verse obligado a regresar a Uruguay, un viaje que duplicaría la duración del confinamiento y representaría un riesgo extremo para todo el ganado transportado.
Expertos en bienestar animal advierten que un trayecto de retorno, sin garantías sanitarias y con animales debilitados, podría ser fatal para muchos de ellos.
Un foco mundial sobre el bienestar animal en el transporte marítimo
El caso del Spiridon II vuelve a poner en el centro del debate internacional el transporte de ganado en pie por vía marítima, un sector que, aunque clave para varios países exportadores, sigue recibiendo críticas por condiciones de viaje, controles sanitarios y procedimientos de certificación.
Mientras continúan las conversaciones entre Montevideo y Ankara, casi 3.000 cabezas de ganado siguen esperando una resolución en las aguas del mar de Mármara.








