El aumento de los fuegos en los buques, a causa de las deflagraciones en las baterías, supone un lastre para la industria marítima.
Un informe realizado por la aseguradora Allianz Global Corporate & Specialty (AGCS) muestra con rotundidad el riesgo de incendio de las baterías de los vehículos eléctricos. Para la aseguradora, la combustión espontánea de las pilas pone en peligro el transporte en barcos, ya sean en buques contenedores o en ferris de pasajeros.
Para el análisis, AGCS ha estudiado más de 240.000 siniestros marítimos ocurridos entre el 1 de enero de 2017 y el 1 de enero de 2022 que supusieron 9.200 millones de euros en pérdidas. Respecto a los que tienen al fuego como principal causa, son los más costosos para las aseguradoras, ya que representan el 18% del valor de todos los siniestros.
Algunos de los barcos de carga rodada más grandes del mundo pueden albergar hasta 8.000 automóviles en sus entrañas. Estos, según el informe, puede ser susceptibles de incendiarse tal y como sucedió con el buque Felicity Ace.
4.000 automóviles al fondo del mar
En marzo de 2022, el incendio y posterior hundimiento del barco, con unos 4.000 vehículos de alta gama a bordo, puso el foco sobre los peligros y riesgos asociados al transporte de vehículos eléctricos y sus baterías. Estas también se encuentran detrás del hundimiento del portacoches Höegh Xiamen’ y del Cosco Pacific.
Aunque es posible que nunca se llegue a saber la causa exacta del incendio, según los peritajes, la presencia de baterías de iones de litio a bordo agravó las condiciones del incendio. Además, existen agravantes con las baterías de iones de litio, como son las explosiones, los gases tóxicos y la fuga térmica.
Lo que ha puesto en alerta a las firmas navieras es que dada la creciente popularidad de los vehículos eléctricos, y la extensa producción que se espera para el futuro, hará que muchos más vehículos con baterías de iones de litio tendrán que ser transportados por mar.
Seguridad a bordo
Según el informe de Allianz, hay que implementar una serie de protocolos que las navieras deben de cumplir a rajatabla para transportar automóviles eléctricos y la seguridad es lo primero. Entre las medidas, destacan:
- Mayor tripulación: una plantilla con más personal se puede enfrentar a las llamas de manera más solvente.
- Cámaras térmicas: deben de instalarse para que avisen, al menor conato, de fuego en la bodega. Si se consigue detectar en sus fases iniciales, es mucho más sencillo combatirlo.
- Detectores de gases: los modernos detectores son muy sofisticados y avisan a la tripulación ante el más mínimo cambio en el ambiente.
- Adecuar la estiba: la colocación de los vehículos en la bodega tiene que realizarse para que, bajo ninguna circunstancia, se muevan durante el trayecto. Este es uno de los desencadenantes del fuego en los coches eléctricos.
Recarga de baterías
Uno de los puntos en los que más incide el informe es en evitar las recargas de las baterías de los vehículos a bordo. La aseguradora Allianz pide que los sistemas eléctricos de los automóviles eléctricos vayan cerrados y que no se ejecuten cargas durante la travesía, ya que es una de las operaciones más críticas debido a que pueden provocar una combustión espontánea e iniciar un incendio.
Contener el fuego que ha comenzado en un vehículo eléctrico es muy difícil si no se ataja en los primeros instantes. Una vez que coge ritmo, y debido a la cantidad de químicos que se encuentran en las celdas de su batería, este puede alcanzar los más de 1.000 grados centígrados, arrasando con todo lo que haya a su alrededor.
Además, según han manifestado diferentes cuerpos de bomberos, se necesitan del orden de 2.500 litros de agua para su contención y, además, aunque parezca apagado, se debe vigilar durante semanas para que no comience de nuevo a arder. Hay responsables de servicios de emergencias que están pidiendo desde hace tiempo un protocolo unificado para sofocar las llamas de un coche eléctrico.
Con este informe, Allianz advierte de los peligros que las baterías de iones de litio tienen para la logística de los vehículos eléctricos si no se manipulan, almacenan y transportan de manera correcta.
Fuente: motor.elpais.com